La noche del pasado 13 de noviembre París vivió una noche terrible en el que un grupo de terroristas acabó con la vida de 130 personas en diversos ataques coordinados en varias zonas de la capital francesa. Dos días después el barrio de Saint Denis vivió una tensa noche en el que la policía asaltó un apartamento en el que presuntamente se escondían otros miembros de la célula yihadista. El asalto culminó con ocho detenidos y dos muertos, pero esta acción policial llegó gracias al descubrimiento de un teléfono abandonado por los terroristas.

Los smarthones tienen una gran cantidad de información sobre nosotros, eso no es ningún secreto, por eso un teléfono perteneciente a los terroristas es un tesoro para los investigadores.

Todos los teléfonos tienen un IMEI, un número único que los identifica, y todas las tarjetas sim tienen un número IMSI que identifica al usuario. Con estos dos datos la policía no sólo es capaz poner nombre y apellidos a su dueño, sino que además puede acceder a realizado, así como los sms de los últimos doce meses con requerir los datos a la compañía.

Las antenas de la zona, claves en la investigación

Además, también se puede realizar un seguimiento de los movimientos de esa persona. Cuando un teléfono está encendido, este se conecta a una antena que da cobertura a una zona. En áreas rurales, el territorio que cubre una antena puede ser de hasta 30 kilómetros, pero en zonas urbanas esta se ve reducida a hasta un kilómetro, y en ciudades con una densidad de población tan alta como París la precisión puede llegar a ser de sólo 100 metros.

En zonas urbanas como París, una antena puede cubrir un radio de tan solo 100 metros de terreno

Pero si además el teléfono se ha usado conectado a una red WiFi la localización puede ser prácticamente exacta, ya que las direcciones IP suelen ir vinculadas a una dirección física.

Trazar un mapas de contactos: posibles informantes

Con el listado de llamadas y mensajes del teléfono, la policía puede pedir información de todos los números que aparecen, trazando un mapa de contactos, a partir del cual se pueden comenzar a investigar a través de redes sociales como Facebook, Twitter o incluso Foursquare una vez han sido identificados, algo vital para identificar nuevas células o posibles informantes aunque gran mayoría de estas personas nunca sabrán que su nombre ha estado sobre la mesa de servicios de inteligencia y su vida continuará como si nada.

Gracias a este mapa de contactos, aunque uno de los posibles asociados de los terroristas cambie de teléfono su conexión con el resto del grupo lo volverá a delatar

Gracias a este mapa de contactos, aunque uno de los posibles asociados de los terroristas cambie de teléfono su conexión con el resto del grupo lo volverá a delatar. Para muchos, perder un smartphone puede significar perder una enorme cantidad de datos, y exactamente eso es lo que hace del teléfono de un terrorista una pieza fundamental para poder evitar nuevos atentados en el futuro.

Vía | Gizmodo