Existen riesgos de seguridad en todas las plataformas, no nos vamos a engañar, pero podemos tomar pasos para defendernos de estos ataques; os contamos cómo puedes proteger tu Android de las amenazas crecientes.
Cuantos más usuarios tenga una plataforma, más amigos de lo ajeno van a intentar crear amenazas. Estamos en un mundo que se mueve por dinero y los que crean ataques en Internet no son una diferencia, van detrás de los objetivos que supongan un mayor objetivo. Y, siendo Android una de las mayores plataformas del mundo, no deberíamos dudar de que nos vamos a encontrar amenazas.
Pero ojo, no sólo hablamos de amenazas que vengan a través de las redes: alguien cotilla, o cualquiera cercano que quiera hacerse con nuestros datos, también están incluídos entre esas amenazas que citamos. En nuestro smartphone viaja cada vez más información, y perderla es cada vez un riesgo mayor.
Para ayudaros a mantener vuestros datos a salvo, os traemos una pequeña guía con trucos para proteger tu Android ante ataques y amenazas de todo tipo.
Protege tu Android de usos no autorizados
De nada vale mantenernos a salvo si no evitamos que alguien coja nuestro dispositivo y haga lo que quiera mientras no miramos: lo primero es proteger el teléfono o tablet de usos no autorizados, y podéis hacerlo con los siguientes pasos.
- Utilizar siempre un bloqueo de pantalla: patrón, PIN o contraseña. Podéis usar el Smart Lock de Android si os resulta muy pesado dejar el dispositivo bloqueado todo el tiempo, pero es imprescindible que esté bloqueado si no estáis con el móvil.
- Utilizar la huella dactilar siempre que sea posible: como bloqueo de pantalla, para confirmar compras en Google Play con Marshmallow… no es tan aburrido y lento como una contraseña habitual, pero protege nuestro dispositivo igual de bien contra usos no autorizados.
- Mantener desactivada la depuración por USB cuando no la estemos utilizando, utilizar por defecto el modo de «Solo carga» cuando carguemos nuestro teléfono a través de un puerto USB, y cifrar nuestro Android con la herramienta integrada, son otros procedimientos que podemos seguir en la misma línea.
Mantén tu Android actualizado
Como ya os hemos contado infinidad de veces, ningún sistema operativo es seguro al 100%. Lo importante es que sus responsables actualicen nada más se conozca el fallo de seguridad, motivo por el que es imprescindible actualizar siempre que sea posible.
- No subestimes las actualizaciones menores a favor de actualizaciones mayores, por muy pocos megas que tengan: actualiza siempre que el sistema te indique que existe una nueva versión.
- Comprueba que tienes el último parche de seguridad de Android instalado en tu dispositivo, en caso de que existan estos parches para tu smartphone o tablet. La versión debería ser el mes en el que estamos, y la versión del parche de seguridad aparece junto a la versión del sistema.
- No sólo debes cuidar de las actualizaciones del sistema: las actualizaciones de aplicaciones son igual de importantes, más cuando los fabricantes y la propia Google cada vez actualizan más por Play Store. Activa las actualizaciones automáticas de aplicaciones en Google Play, y olvídate de problemas.
Ni utilices aplicaciones de antivirus, ni descargues cualquier app
Quizás nos repetimos mucho cuando hablamos del tema, pero toca decirlo una vez más: los antivirus en Android son, en su gran mayoría, inútiles. Sólo sirven para consumir recursos cuando son innecesarios en muchos casos. Si seguimos los siguientes consejos, no los necesitaremos para nada.
- NO instales aplicaciones de sitios extraños: recurre a Google Play siempre, con sitios contrastados (como Amazon, o este humilde medio) como segunda opción, siempre con la verificación de aplicaciones de Google activada. Aunque te tiente el todo gratis, y dejando a un lado el tema de la piratería, ni se te ocurra instalar aplicaciones pirateadas, son las que mayor riesgo tienen de ser malignas.
- Si algo te huele raro, es por alguna razón: navega por Internet (comprueba que la página es HTTPS antes de enviar datos) e instala aplicaciones con sentido común. Mira bien los permisos de cada aplicación que instales (en Lollipop y versiones anteriores), o piensa antes de conceder permisos sobre la marcha a una aplicación que te los pida (en Marshmallow y versiones posteriores).
Asegura tus conexiones a Internet
Ya nos hemos asegurado de que las cosas en nuestro dispositivo están en orden, sólo nos queda comprobar que las conexiones que utilizamos también lo estén, algo que podemos hacer con los siguientes métodos.
- Lo hemos comentado antes, pero lo repetimos debido a su importancia: procura navegar en páginas web seguras (HTTPS) siempre que sea posible. El HTTPS confirma tanto que la página es real, como que la conexión está cifrada, por lo que siempre conviene navegar en este tipo de páginas.
- Comprueba que la red WiFi de tu casa -y a las que te conectas- sea segura (contraseñas WPA2, desactivar WPS, etcétera). Evita siempre que sea posible las redes WiFi abiertas y sin protección, por muy tentadoras que sean: amigos de lo ajeno pueden estar conectados, o incluso que la propia red WiFi sea una trampa para incautos.
- Para asegurar del todo tu conexión, siempre puedes utilizar un VPN que proteja los datos entre tu dispositivo y la puerta a Internet: en El Androide Libre os hemos recomendado en una ocasión VPN seguros para móviles y tablets con Android.