Hoy es CES. En febrero será el Mobile World Congress. Y en diciembre, IFA. A estos tres grandes cónclaves hay que sumarle eventos de menor tamaño y los ‘tecnosaraos’ que monta cada marca a lo largo del año. En definitiva, que rara es la semana, sin que veamos un nuevo gadget o la renovación de un producto. En las últimas horas, hemos asistido, en Las Vegas, a una nueva cascada de productos, muchos llamados a remplazar a algunos que solo tienen unos meses de vida.
Analistas, amantes de la tecnología y medios en general se lanzan a escudriñar con no poco entusiasmo todas las novedades…pero, ¿y los consumidores? ¿Puede aguantar este ritmo? ¿Están empezando a cansarse de la tecnología?
Según un nuevo estudio, efectivamente, la gente está empezando a cansarse de la tecnología o al menos de comprar nuevos dispositivos. El informe ha sido realizado por la consultora Accenture y arroja como conclusión que un menos número de usuarios está planteándose renovar o comprar un nuevo móvil este año. De los 28.000 participantes en estudio, solo el 48% dijeron que piensan adquirir un smartphone este año. La cifra es nueve puntos menor que la de hace doce meses.
La gente empieza a cansarse de la tecnología pero no es el único problema
La cifra también se nota en las estadísticas de portátiles, televisores o tabletas. En el caso de los smartphones, cuyo ciclo de renovación suele ser menor que el de otros aparatos de la electrónica de consumo, los fabricantes se pueden encontrar con un escenario complicado.
Al cansancio de los consumidores en algunos países, los fabricantes deben sortear también la madurez de mercados emergentes como China
En los mercados occidentales, además de este incipiente cansancio, los usuarios son más conscientes de lo que tienen entre manos y una gran parte de ellos se preocupa más de su mantenimiento y cuidado, algo que va en consonancia a la demanda generalizada de terminales con mejores prestaciones a precio más asequible.
Algunos mercados emergentes, como China, están llegando por su parte a un importante punto de madurez y el pasado año ya vimos cómo caían las ventas por primera vez en seis años.
Los nuevos productos no llenan el vacío en ventas
A todo esto se une que la nueva generación de productos acuñados por la industria tecnológica no están carburando cómo esperaban y no están rellenando el vacío de otras categorías: solo el 13% planean comprarse un reloj inteligente, mientras que la proporción de personas que planean comprarse un wearable, un drone u otros objetos conectados no ha experimentado aumento ninguno.
Hacen falta nuevas propuestas
Que no cunda la alarma. Las grandes tecnológicas no van a dejar de ser esa engrasada máquina registradora que demostró ser un auténtico oasis durante la crisis. Podrán reducir sus revoluciones. Sin embargo Accenture dice que aunque la gente está empezando a cansarse de la tecnología, los aparatos de consumo no están condenados.
Las firmas parece que ya son conscientes de esta situación y por ello esperan que las empresas den un giro a su portfolio y estrategia para reactivar otra gran era de consumo.
¿Vosotros? ¿Notáis que el mercado está empezado a cansarse de la tecnología? ¿Planeáis compraros un nuevo dispositivo este año?