Facebook permitirá a los negocios el envío de publicidad a través de Messenger, su plataforma de mensajería privada. Para que los negocios puedan hacerlo, el usuario deberá haber iniciado un chat con ellos anteriormente.
Así lo revela TechCrunch, que ha tenido acceso a un documento que no ha sido publicado para mantener en secreto la identidad de la fuente. Según dicho documento, esta opción comenzará a estar activa a partir del segundo cuatrimestre de 2016.
Publicidad para aquellos que hayan chateado con la marca
Facebook recomienda a los negocios que animen a los usuarios a que se dirijan a ellos a través de Messenger para poder comenzar a enviarles anuncios una vez la herramienta esté disponible. En el documento se afirma que la red social ha desplegado un enlace corto fb.com/msg/NOMBRE-DEL-NEGOCIO que inicia de forma rápida un chat. Facebook ha confirmado la existencia de este acceso. De hecho, la propia TechCrunch lo ha podido probar.
Este movimiento llama particularmente la atención, ya que -cuando la compañía adquirió Whatsapp en 2014- Mark Zuckerberg aseguró que no creía que la publicidad fuese la mejor forma de monetizar las aplicaciones de mensajería instantánea. Sin embargo, con cada vez más empresas compitiendo por el limitado espacio del feed de noticias parece que Facebook ha decidido apostar por ampliar sus horizontes publicitarios.
Por suerte para los usuarios estará limitado por nosotros mismos: si no hemos hablado con una marca a través de la plataforma no recibiremos publicidad. Todo un detalle. Habrá que ver si Facebook establece también otros límites para evitar un torrente de SPAM y si da a los usuarios herramientas para dejar de recibir anuncios por este canal.
La mensajería instantánea, la línea roja de la publicidad
Hasta ahora las aplicaciones de mensajería instantánea había sido uno de las líneas rojas de la publicidad, ya que mucha gente -publicitarios y anunciantes incluidos- lo considera excesivamente intrusivo y que puede causar una reacción negativa. Este movimiento de Facebook puede dinamitar estas barreras.
No se puede negar el gran potencial que tiene la mensajería instantánea para que los clientes y las marcas interactúen, perfecto para realizar pequeñas consultas o por ejemplo una reserva en un restaurante. Pero abrir la puerta a que esta comunicación conlleve recibir publicidad a quemarropa puede hacer que muchos usuarios se lo piensen dos veces antes de recurrir a ella.
Vía Techcrunch