Por Twitter nos enteramos de las noticias, y en el día a día lo usamos como tubo de escape para nuestros enfados durante partidos de fútbol. Al fin y al cabo, por algún lado tiene que salir la diarrea mental que tenemos algunos en la cabeza. Otros han hecho de Twitter su forma de vida. Y luego podemos encontrar casos de personas que se las apañan para lograr un buen descuento gracias al social media, por ejemplo al comprar un coche.
Raúl Escolano (@escolano) no calculó la repercusión que tendría cuando tuiteó su intención de comprar un coche por Twitter. Necesitado de renovar su coche actual, no tuvo mejor idea que lanzar el hashtag #Compraruncocheportwitter esperando que alguna marca cogiese el guante.
Escolano es publicista, pero actualmente no lleva ninguna cuenta de motor, aunque sí que lo ha hecho en el pasado. Esta idea no está vinculada a su actividad laboral. En realidad, su origen es mucho más humano…
Comprar un coche por Twitter: una historia de pereza
Levantarse e ir de concesionario hasta dar con el coche adecuado y la mejor oferta era un proceso que no le despertaba un gran interés, todo lo contrario, le daba una pereza mortal. «Cuando te compras un coche te gastas un pastón. ¿30, 40, 50.000€? ¿Y encima soy yo el que me tengo que mover?«, se pregunta Raúl. «No, que se muevan las marcas«.
Las normas eran sencillas: él quería un siete plazas y no salir de Twitter. No valían enlaces a páginas web, ni pedirle que fuese al concesionario. Todo el proceso de compra se debía realizar a través de la red de microblogging -excepto la parte burocrática-, ya fuera por mensaje directo o, como mucho, por correo electrónico. Ni teléfono ni redirigir a un concesionario.
Y así, de un comentario tonto, nació la idea loca.
Eso sí, no se puede decir que fuese un éxito desde el minuto uno, y Escolano ya se veía haciendo la procesión por los concesionarios…
Tardó, pero empezó la locura
Y entonces, ni más ni menos que Mercedes abrió la veda.
Aunque la marca alemana quedó descalificada siete horas después porque intentó contactar por teléfono y luego mandarlo a un concesionario, en las siguientes horas hicieron ofertas Quadis (una red de concesionarios), Citroen, y Toyota, estos últimos le prepararon un video personalizado que pudo ver con Google CardBoard.
Volvo, Kia y Skoda también entraron al juego, sin embargo fue Nissan quien apostó más fuerte e incluso llegó a enseñarle el coche a través de Periscope.
Y claro, cuando te compras un coche vas a necesitas un seguro. Y hubo quien estuvo atento como un buitre.
También Mini entró, aunque parece que tardaron un poco en leerse los requisitos que pedía Escolano. «Cuando llevaba unos días muchas marcas entraron pero sin saber muy bien qué estaba pasando«, explica Raúl. «Ni se leyeron lo que pedía. Simplemente veían que era algo que estaba generando un poco de ruido y se metían, pero nada más«.
Un alcance inesperado
«Lo cierto es que no esperaba esta repercusión, tampoco tengo tantos followers [Unos 2.500 antes de comenzar la campaña, que le ha hecho ganar otros 200]». El hashtag generó 501 tuits que tuvieron un alcance de 455.000 personas y que fueron visualizados más de dos millones de veces.
«Había días que el móvil [un Samsung Galaxy S7 Edge] no paraba, y a media mañana ya lo tenía que cargar«, explica. «En algún momento he tenido la sensación de que la situación me saturaba, pero ha merecido la pena«.
La selección final, digna de Eurovisión
Finalmente, tres coches llegaron a la final (sí, Escolano lo montó todo muy Eurovisión).
Como buen publicista que es, Escolano se encargó de crear un poco de hype, desvelando la hora que anunciaría su decisión, como si fuera a entregar un Oscar. Y claro, las marcas se subieron al carro.
Y alguno quiso atacar directo al corazón del tuitero cliente.
Y finalmente, hubo un ganador. Escolano se quedó con el Nissan X Trail.
Quería un Renault, pero la marca no entró
¿En qué criterios se basó? Era el que más se ajustaba a sus necesidades, pero además Nissan, a través de Anta Motor Nissan fue la marca que más se lo trabajó. Y tras saberse ganadores no se relajaron.
Lo curioso del asunto es que Escolano ya tenía prácticamente decidido un coche antes de tener la brillante idea de lanzar esta curiosa campaña. Era un Renault Space, pero la marca francesa no entró al juego propuesto por el publicista.
¿Precedente o flor de un día?
Una vez realizado el experimento, queda la gran duda ¿es una acción que puede repetirse o es algo que ha llamado la atención de las marcas por ser la primera vez? Escolano lo tiene claro «No sólo es algo que puede repetirse, sino que es algo que debe ser una dinámica habitual en el futuro«.
El sector del automóvil es uno de los que más ha sufrido la crisis económica, «y sin embargo las marcas siguen sin aprovechar todos los canales de venta. Tienen miedo de que las redes sociales se acaben convirtiendo en un canal de quejas, y siguen apostando por campañas que tienen como objetivo llevar a la gente al concesionario, cuando el proceso podría ser mucho más sencillo«.
«Las compañías telefónicas sí que han sabido adaptarse al cambio, sin embargo la mayoría de empresas automovilísticas siguen usando las redes sociales como canales unidireccionales: yo hablo y a veces escucho«, dice Escolano. «Ahora mismo no están preparadas para ponerse a vender a través de redes sociales. Cumplir con las nuevas reglas del juego seguramente implicará cambiar los procesos de trabajo y volumen de personal que actualmente tienen asignado a las redes sociales. Pero en cualquier caso, sería una mejora para todos: marcas, usuarios y agencias«.
«Cuando me tenga que cambiar de coche, y tanto que repetiré«, sentencia nuestro protagonista.