¿Hay que declarar a Hacienda lo que se vende de segunda mano?

Con la llegada y popularización de Internet hemos visto cómo surgían grandes negocios basados en el comercio online. Además de las plataformas de venta online, otro de los sectores que han entrado en auge es el del mercadillo de segunda mano. Pero, ¿tenemos que declarar a Hacienda lo que vendemos en Wallapop, Segundamano (ahora Vibbo), MilAnuncios o eBay?

Hoy en día es fácil encontrar en Internet a alguien que venda un objeto de segunda mano de nuestro interés. Encontramos el objeto, contactamos con su propietario y tras acordar un precio, nos manda el paquete por mensajería. Dicho así suena bastante sencillo, pero la realidad es que existen algunos detalles que debemos tener en cuenta… detalles tales como, por ejemplo, Hacienda.

¿Tenemos que declarar a Hacienda las ventas de segunda mano?

Vivimos una época donde la segunda mano cada vez está más de moda, y con aplicaciones como Vibbo o Wallapop mucha gente se anima a la venta online de esos objetos que tenemos por casa y ya no necesitamos. La duda que está surgiendo últimamente por las redes es: ¿Tenemos que declarar a Hacienda lo que compramos o vendemos en el mercado de segunda mano? La respuesta depende básicamente del objeto que vendamos y al precio que lo hagamos.

Todos los objetos y bienes de nuestra propiedad forman parte de nuestro patrimonio. Hay que comprender que si vendemos un objeto de nuestro patrimonio, estamos obteniendo beneficios monetarios renunciando a una parte de nuestro patrimonio. La ley nos indica que si vendemos alguna parte de nuestro patrimonio a un precio menor de su valor en el mercado, no tenemos que pagar impuestos por la venta aunque obtengamos dinero, aunque tendremos que marcarlo en la declaración de la renta como una pérdida de patrimonio.

En cambio, y aquí llega el detalle más importante de toda la explicación, si vendemos el producto por un valor superior tendríamos que pagar el 19% de los beneficios a Hacienda, declarando un incremento de nuestro patrimonio.

Explicado de una forma sencilla. Imaginad que en mi cartera no tengo dinero, pero en mi posesión tengo cinco Androides por valor de 200 euros cada uno. Mi patrimonio total sería de 1.000 euros. Si vendo uno de ellos por 150 euros, tendría cuatro Androides de 200 euros y 150 euros en mi cartera, haciendo un patrimonio total de 950 euros. Como es natural, si mi patrimonio ha perdido valor no tengo que pagar impuestos por ello.

Por el contrario, si en lugar de vender el quinto Androide por 150 euros lo vendiésemos por 300 euros, nuestro patrimonio total sería de 1.100 euros, habiendo generado un beneficio en nuestro patrimonio de 100 euros. En este caso, tendríamos que declarar a Hacienda el incremento de nuestro patrimonio, y pagar el 19% de nuestros beneficios. En este caso, al haber obtenido unos beneficios de 100 euros, tendríamos que pagar 19 euros en concepto de impuestos.

Una captura de pantalla basta como prueba de la compraventa

En el caso del comprador, también tendremos que informar a Hacienda de que hemos adquirido un producto. En esta ocasión no tendremos que pagar el mismo impuesto que el vendedor, sino un impuesto llamado Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el cual es bastante inferior al anterior (suele rondar por el 4% del coste de la venta).

Cabe señalar que aunque sea necesario declararlo, esto no quiere decir que tengamos que ir solicitando facturas a todo vendedor de Wallapop al que queramos comprar un bien. En cualquier aplicación de productos de segunda mano, a la hora de declarar la compraventa nos valdrá una simple captura de pantalla desde nuestro móvil como prueba de que hemos realizado la operación en cuestión.

Vía | La Información