La tecnología avanza a pasos vertiginosos, mejorando año tras año los productos que van llegando al mercado. En estos productos existen una serie de características estándar, como las redes que soportan, la conectividad USB o la propia SIM del teléfono. La eSIM, tal y como nos la vendieron hace cosa de pocos meses, iba a revolucionar la forma en la que utilizamos nuestra línea telefónica.
Todos estos estándares evolucionan también para adaptarse a las necesidades del mercado. Las redes 4G cada vez son más rápidas, el USB se ha vuelto reversible y con mayor tasa de transferencia y las tarjetas SIM cada vez son más pequeñas. No obstante, parece que la siguiente evolución de las tarjetas SIM podría llegar más tarde de lo esperado al mercado.
Qué es una eSIM y para qué sirve
La tarjeta eSIM es la evolución natural de la tarjeta SIM. Tras varias reducciones de tamaño, las compañías de comunicaciones están trabajando en un nuevo estándar de tarjeta SIM que llegaría integrada en los propios teléfonos en lugar de venir en un formato físico.
Estas nuevas tarjetas tienen gran importancia en el mercado porque nos permitirían cambiar de operador de forma sencilla y sin necesidad de pasar por todos los trámites por los que pasamos hoy en día. Además, al estar incluida en la circuitería del dispositivo en lugar de en una tarjeta con su correspondiente lector, permitiría reducir el tamaño de los smartphones.
Los plazos de implementación se están incumpliendo
No obstante, a pesar de todas estas ventajas parece que los plazos de implementación de la eSIM no parecen estar cumpliéndose. Según informan en El Economista, los fabricantes y los operadores no se están implicando lo suficiente en la implementación de este nuevo estándar cuya llegada estaba planificada para el año que viene.
Según las fuentes del diario, la implementación de la eSIM tendría que cumplir la fase 1 este mismo verano, pero al parecer existen retrasos. En la actualidad solo el Samsung Gear S2 LTE incluye soporte para eSIM, y únicamente se comercializa en Alemania y Reino Unido. Apple, por su parte, está trabajando en su propia alternativa a la eSIM, aunque desconocemos si adoptará el mismo estándar (cosa de antemano muy poco probable).
Las fases de la eSIM que no se están cumpliendo
¿Qué es la fase 1?
La fase 1 es la primera fase de implementación de la eSIM, y tenía como objetivo implantar la tecnología en una cantidad inicial de dispositivos electrónicos (teléfonos, tablets, relojes y pulseras). El periodo de esta fase fue acordado por las mayores operadoras a nivel mundial durante la pasada Mobile World Congress. El retraso de la fase 1 tiene como consecuencia que la fase 2 comenzará más tarde de lo esperado.
¿Cuál es el plazo de la fase 2?
Tras acabar la fase 1 al final del verano, se tenía como objetivo comenzar la fase 2. Esta fase tenía previsto comenzar al final de verano y finalizar al acabar el año o como muy tarde a comienzos del año 2017.
El objetivo durante esta fase es que el chip de la eSIM comenzase a implantarse de forma masiva en la mayoría de los teléfonos. Las propias fuentes de El Economista han asegurado que los operadores no comenzarían a trabajar con la eSIM en España hasta comienzos de la fase 2.
¿Qué está sucediendo?
La implementación de la eSIM está siendo más complicada de lo que nos podíamos esperar, y es difícil saber qué está sucediendo con este nuevo estándar en el que se encuentran implicados los operadores de telefonía (quienes deben habilitar la eSIM en sus redes), los fabricantes de componentes electrónicos (quienes fabrican los circuitos integrados) y los propios fabricantes de smartphones (quienes implementan la solución).
Por lo tanto, resulta complicado saber quién es el principal responsable, aunque desde el diario apuntan a que algunas telecos europeas no apoyan a la eSIM debido a las consecuencias que pueda implicar que los usuarios puedan cambiar de operador con facilidad. Al mismo tiempo, otras compañías del segmento afirman que no existirá un impacto negativo en la economía de las telecomunicaciones, lo que contradice los miedos de las operadoras que no ven con buenos ojos esta tecnología.
De momento tenemos el Samsung Gear S2 y ningún dispositivo más con eSIM anunciado. En lo que resta de año todavía nos queda por conocer al sucesor del Galaxy Note, a los nuevos Nexus y al iPhone 7, por lo que al menos existe la posibilidad de que veamos algún dispositivo puntero con eSIM de aquí a finales de año.