En el Mobile World Congress de 2015 Samsung presentó la pantalla curva de su S6 Edge como una gran revolución en la telefonía móvil. No era el primer terminal que lanzaban con este tipo de pantalla, pero sí su primera apuesta realmente fuerte. Más de un año después, muchos seguimos sin verle una utilidad realmente diferencial, pero es que además, el coste de cambiar una pantalla curva se dispara.

La pantalla rota es uno de los principales motivos por los que un teléfono móvil puede tener que pasar por la enfermería, por eso el hecho de que pueda aumentar el coste es algo a tener en cuenta. Según Phonearena, cambiar la pantalla del Samsung Galaxy Note 7 cuesta 270 dólares (238€).

Y estamos hablando de un terminal cuya compra ya supera los 800€. Obviamente, esto sería el coste del servicio oficial y será posible encontrar donde nos reparen el teléfono por menos dinero, pero con toda seguridad siempre nos resultará más caro que una pantalla plana.

Comprar recambios

Si quieres reparar la pantalla tú mismo, siempre puedes comprar los recambios por la red y acudir a algunos de los muchos tutoriales que explican como hacer tú mismo la reparación. Si nos fijamos en los precios de los recambios para los modelos que han sido lanzados hasta ahora con un modelo plano y otro curvo, el S6 y el S7, la diferencia en tremenda.

El precio de cambiar una pantalla curva: 40€ de diferencia

Si comparamos los costes de reparación de la pantalla, en el caso de el cambio de pantalla de un Samsung Galaxy S6 normal, nos puede salir por 199€, mientras que el S6 Edge el mismo cambio sube a 239,90€. A esto hay que sumarle que los S7 -tanto el normal, como el Edge y el Note- son sumergibles, algo que también complica la reparación.

En el caso del Samsung Galaxy S7, el coste de la reparación entre la versión normal y la Edge es de 100€ en PhoneHouse, aunque aquí también hay que tener en cuenta la diferencia de tamaño.

Por otro lado, en iFixit, como es habitual, hicieron una revisión a fondo y dieron al Samsung Galaxy S7 Edge y de la versión plana, dando a ambos modelos una puntuación de 3/10 en reparabilidad, y en ambos casos los motivos fueron los mismos, entre ellos que sustituir el cristal sin romper la pantalla es imposible.

Gorilla Glass 5: Sobreviviendo al 80% de las caídas

En el caso del Samsung Galaxy Note 7 no tenemos una alternativa con la pantalla plana, si lo queremos, deberemos adquirir por fuerza su pantalla Edge. Esto puede suponer un problema. Sí, cuenta con protección Gorilla Glass 5, supuestamente resistente a las caídas… ¿pero realmente resistirá todas las caídas? Según Corning, es capaz de sobrevivir el 80% de las veces en una caída de 1,6 metros, una tasa encomiable, aunque sigue dejándonos un 20% de posibilidades de que no sobreviva.

¿Sueña Samsung con un futuro solo de pantallas curvas?

No cabe duda de que estéticamente los modelos curvos son una gozada para la vista, pero a nivel práctico suponen más de una inconveniencia. Los toques accidentales con los que lanzas un panel son demasiado habituales y no acaban de aportar nada que realmente justifique el cambio y el sobrecoste.

Todos los rumores indican que, igual que el Note 7, el S8 no tendría versión plana. Esto no solo limitaría las opciones del usuario, sino que dispararía los posibles costes de reparación para quienes quieran el buque insignia de Samsung. Y con ello, los ingresos del gigante coreano, claro.