No nos hemos vuelto locos uniendo a las baterías con la cerveza, el experimento del que te hablamos es real y está en vías de comercialización. ¿A que no imaginabas que de tan preciada bebida podría salir algo tan alejado como una batería? Investigadores han encontrado la manera. Desconocemos si la idea surgió después de una noche de fiesta.
Investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder han dado con la forma de producir electrodos a partir del agua de desecho procedente de la fermentación de la cerveza. El proceso no sólo recicla un elemento no aprovechable, también consigue una manera más económica de fabricar baterías. Curioso, ¿a que sí?
El proceso sustituiría el ánodo de las baterías de litio
El ánodo o polo negativo de las baterías de litio suele estar formado por grafito. Éste reacciona con el cátodo (generalmente formado por óxido de litio cobalto) perdiendo o recuperando electrones en función de si la batería se está descargando o cargando.
Los investigadores han descubierto que el ánodo de grafito puede sustituirse por un material orgánico creado a partir del hongo «neurospora crassa». El proceso es más ecológico y económico que los procedimientos habituales para la creación de electrodos, por lo que supone un interesante avance en la fabricación de baterías de litio.
¿Y qué pinta la cerveza en todo esto? Los investigadores de la Universidad de Columbia en Boulder descubrieron que el citado hongo crece de maravilla en el agua residual de la fermentación de la cerveza. Al ser un desecho rico en azúcares, la «neurospora» se siente como en «crassa» (guiño guiño). De esta manera no sólo se obtiene un electrodo más económico, también se depura el agua residual con el proceso.
La cerveza pronto producirá baterías, la empresa está en marcha
Además de patentar su descubrimiento, los investigadores han creado una empresa, Emergy, que se encargará de la comercialización del proceso. No esperes ver «baterías de cerveza» hasta dentro de algunos años, pero la fabricación es más que viable.
Más allá de la curiosidad que supone juntar baterías con cerveza, esta noticia pone de manifiesto la enorme labor de investigación que existe en torno a la creación de nuevas y mejores formas de almacenar energía eléctrica. Las baterías no sólo son el punto más débil de un móvil y dispositivos similares, también el mayor hándicap de los coches eléctricos. Vistos los avances en este campo, la escasa autonomía dejará de ser un problema dentro de unos años.
Vía Utility Dive