Imagina que un día te encontrabas paseando de noche por el parque. Escuchaste un grito, y te llamó mucho la atención el coche que a los pocos segundos viste cruzar a toda velocidad por la avenida. Parecía que el conductor llevaba una prisa del demonio.

Esa noche no le diste mucha importancia, pero al día siguiente entraste en el periódico local y te encontraste con este titular: «Asesinan a una persona de 65 años en plena calle, la policía pide ayuda para identificar al culpable«. Y ahora, ¿qué? ¿Tendrías el valor de acercarte a la comisaría a contar tu relato?

No le des muchas vueltas a la decisión, porque en un futuro no muy lejano quizás ya no será una cuestión que puedas decidir por ti mismo. La Policía de Ontario (Canadá) acaba de anunciar una revolucionaria técnica mediante la cual se pondrá en contacto con todas las personas que estuvieron en los alrededores del lugar en el que fue visto por última vez un hombre que acabó asesinado a más de 450 kilómetros de distancia.

Todas las personas que estuvieron en el lugar en el que fue vista por última vez con vida la víctima recibirán un SMS de la Policía

7.500 «sospechosos» que, quieran o no, van a recibir un SMS solicitando la colaboración con la policía

La víctima fue vista con vida por última vez en una tienda de la ciudad de Nepean; a partir de ahí, su rastro se pierde hasta el momento de su asesinato

Los hechos se remontan al día 17 de diciembre del 2015. La tranquila ciudad canadiense de Erin (dentro de la provincia de Ontario), con una población censada en poco más de 10.000 habitantes, empezó las Navidades de la peor forma posible: en sus calles se encontró el cuerpo sin vida de Frederick «John» Hatch, un hombre de 65 años de edad que fue visto por última vez el día anterior a su muerte en Nepean (Ottawa), una ciudad a más de 450 kilómetros de distancia. A partir de ahí, su pista se pierde hasta el momento de su asesinato.

El crimen no pudo ser resuelto en su momento, pero la policía de la provincia de Ontario no ha tirado la toalla. De hecho, acaba de anunciar en su cuenta de Twitter que todas las personas que estuvieron cerca del lugar en el que fue visto por última vez Frederick recibirán un SMS solicitando su colaboración en la investigación.

La única pista que hay de los últimos pasos de Frederick se descubrió en las grabaciones de seguridad de una tienda de la cadena Dollar Tree

La investigación no encontró suficientes testigos para seguir el rastro de la víctima

Nepean, la ciudad en la que fue visto por última vez con vida Frederick, es mucho más grande que Erin, el lugar en el que se encontró su cuerpo sin vida. Estamos hablando de una zona en la que hay más de 150.000 habitantes, pero ni las grabaciones de seguridad en las que aparece por última vez con vida ni la recompensa de 50.000 dólares por cualquier pista de los ciudadanos han conseguido que los detectives avancen en el caso.

La investigación llevaba más de medio año estancada, y la Policía ha conseguido luz verde para ponerse en contacto con todos los posibles testigos que puedan aportar algo al caso

Llegados a este extremo, la Policía de Ontario decidió solicitar autorización al juez para requerir a las operadoras telefónicas que facilitaran todos los números de teléfono que estuvieron operativos el día 16 de diciembre entre las 12:30 y las 15:30 horas en los alrededores de la calle West Hunt Club Road, el lugar en el que se pierde la pista de Frederick. Ese fue el día en que las cámaras de seguridad captaron a la víctima saliendo de la tienda, pero nadie fue capaz de dar más pistas sobre el lugar al que se dirigía Frederick.

El juez ha dado luz verde a la propuesta, y la Policía de Ontario se ha encontrado con un registro de unos 7.500 números de teléfono que estuvieron en la zona y en el momento exactos de la última vez que fue vista con vida la víctima.

Cada vez que caminamos por la ciudad estamos dejando un detallado rastro de nuestra ubicación, incluso aunque tengamos el GPS desactivado

Conseguir la localización de un teléfono móvil, o saber qué móviles ha habido en un determinado lapso de tiempo dentro de una zona, es mucho más sencillo de lo que parece. Todas las antenas que tenemos a nuestro alrededor reciben constantes intentos de conexión de nuestro móvil, lo que va dejando un rastro de todos nuestros recorridos. Y cuanto más grande es la ciudad (y, por lo tanto, más antenas de telefonía hay), más preciso es el rastro que se puede seguir a partir de nuestro número de teléfono.

Esta información, eso sí, solamente está en manos de las operadoras telefónicas. Es el juez el que tiene que autorizar que una compañía facilite los datos de sus antenas a las autoridades, tal y como ya ha ocurrido en más de una ocasión en España.

A partir de aquí, solamente queda esperar un golpe de suerte

Lo que la Policía de Ontario tiene en sus manos, aclaran en su comunicado, es solamente un listado de números de teléfono. No saben a quién pertenece cada número, y lo único para lo que han recibido autorización es para enviar un SMS masivo en dos idiomas diferentes -inglés y francés, así es Canadá– que contiene un enlace a una página con un pequeño formulario con algunas preguntas sobre el caso.

A partir de ahí, cada persona es libre de facilitar sus datos de contacto para dar a conocer alguna pista que pueda ayudar a reconstruir el puzzle de las últimas 24 horas de vida de Frederick «John» Hatch.

Vía: Engadget (contiene algunos errores)

Imágenes publicadas por la CBC