El procesador más potente de Qualcomm ya es oficial: el Qualcomm Snapdragon 835 potenciará los móviles que veremos en el 2017. Este procesador, además de mejorar en prestaciones a los modelos actuales, integrará la nueva carga rápida Quick Charge 4.0.

No conocemos todos los detalles del nuevo procesador ya que Qualcomm se ha limitado a decir que es más potente y avanzado que la generación anterior, pero sí sabemos algunos detalles de qué incluirá y cuándo lo veremos en los teléfonos. Nueva carga Quick Charge 4.0 hasta un 20 % más rápida que la versión 3.0 y con control automatizado de la temperatura, proceso de fabricación de Samsung en 10 nm y lanzamiento de los primeros dispositivos durante la primera mitad del 2017. ¿Alguien ha pensado en el Samsung Galaxy S8?

Samsung es el encargado de fabricar el Qualcomm Snapdragon 835

Hoy mismo hacíamos referencia a la relación entre Qualcomm y Samsung por la fabricación del Snapdragon 835, y ya tenemos la confirmación por parte de uno de los contendientes.

Qualcomm asegura que su nuevo procesador aprovecha todas las capacidades de los 10 nm dotándole de mayor potencia y mucho menor consumo.

Comparado con el anterior proceso de fabricación FinFET de 14 nm, la tecnología de Samsung en 10 nm permite un incremento del 30 % en la eficiencia con un 27 % más de potencia y un 40 % menos de consumo.

Los datos se contrastan con los actuales Qualcomm Snapdragon 821, como los que poseen el reciente OnePlus 3T o el Google Pixel.

El principal avance es el de la carga rápida Quick Charge 4.0 (al menos es el único en el que Qualcomm se ha centrado). Es un 20 % más rápida que su antecesora, genera 5 º C menos de calor y es un 30 % más eficiente. Además de más segura, que éste es un punto donde también incide.

Quick Charge 4.0 incluye compatibilidad con USB Power Delivery. De esta manera el cargador y el procesador negociarán el intercambio de energía en función del estado de la batería, su voltaje, la temperatura y el nivel de carga. Dicha carga se monitorizará de manera constante para evitar los riesgos de sobrecalentamiento y sobrecarga.