Si hay una firma mítica en la telefonía móvil, una a la que se la recuerde mayormente con cariño, es Nokia. Y ya tenemos confirmación de que la empresa finlandesa vuelve a los smartphones en 2017 y todo parece indicar que de la mano de Android.
Del retorno de Nokia llevamos hablando ya varios años, sobre todo desde que se empezaran a filtrar ideas y prototipos de móviles que podrían salir a finales de este año 2016 aunque parece que finalmente será en 2017 cuando veamos una nueva línea de smartphones con esta marca, según se ha filtrado en una imagen que desarrolla el roadmap de la compañía.
Nokia no fabricará
Es importante destacar que Nokia no será la empresa que fabrique los terminales como antaño hizo. La que se encargará de esto es HDM, una nueva compañía creada entre dos gigantes del sector, Nokia y Foxconn.
Los primeros aportarán la marca, patentes y también un importante control del desarrollo de producto y producción mientras que los segundos serán los que físicamente construyan los aparatos.
Esto nos parece una muy buena idea porque Nokia se ha caracterizado, aunque no sabemos si tras la fuga de la mayor parte de su equipo seguirá siendo así, por unos diseños interesantes y una construcción bastante resistente.
Foxconn es nada menos que la responsable de la fabricación de móviles como el iPhone, por lo que la capacidad de la empresas de satisfacer a sus clientes más exigentes parece fuera de toda duda.
Primer Nokia con Android antes del verano
Aunque no se han confirmado fechas sí que se estima que el primero de los móviles con la marca Nokia creados de esta unión de empresas será lanzado antes del verano, y habrá más a lo largo del año. Es posible que la presentación se lleve a cabo en el MWC, aunque también podría verse en un evento propio ya que la atención en este tipo de congresos se diluye bastante.
Además está por ver cómo será la versión de Android usada, aunque es muy posible que se base en lo que vimos en la tablet que lanzó hace unos años, la Nokia N1.
El launcher podría ser un elemento diferencial como lo es en tantos fabricantes pero esperamos que no se cambie la interfaz tanto como en marcas como Huawei o Meizu y la empresa apueste por algo más similar a LG o Samsung, aunque lo ideal quizás sería algo más parecido a lo que tiene Motorola.
El peligro de la nostalgia
Es innegable que pocas marcas de móviles han dejado una huella tan profunda los usuarios como Nokia. Además de transmitir unos valores como resistente e innovación la empresa apostaba por un público lo más amplio posible.
No obstante, aunque mitifiquemos al Nokia 3310 o todavía deseemos en secreto un Nokia 8210 hay que entender que el mundo actual de los smartphones no es el que era hace 15 años.
Nokia creó grandes teléfonos inteligentes como el Nokia 7650 o el Nokia N95 pero no supo adaptarse al cambio de paradigma que supusieron el iPhone y Android.
La nostalgia puede engañarnos
Damos por supuesto que los nuevos modelos vendrán con el sistema operativo de Google, que se comercializarán a nivel mundial y que contarán con precios y características que lo harán competitivos pero, a día de hoy, eso no es suficiente.
La necesidad de la distinción
En un momento en el que las marcas chinas están poniendo en peligro las cuotas de mercado de gigantes como Apple o Samsung está claro que Nokia necesita llegar con un punto diferencial. No puede pretender ser un fabricante más y vivir de sus recuerdos.
Xiaomi ha mostrado cual es el camino a la hora de crear un gran producto a un gran precio y monetizar a través de la comunidad. Marcas como Motorola han demostrado el valor de un Android casi puro y lo que afecta en la percepción de marca el actualizar rápido el sistema.
Nokia necesitará, al menos, algo de ese calibre para poder posicionarse, además de una fortísima inversión en publicidad para contrarrestar la que está realizando Huawei, pero también Samsung, Oppo y otros fabricantes de gran peso.