Que los relojes inteligentes no están siendo el gran negocio que se esperaba es obvio pero Google no se rinde y busca darle visibilidad a Android Wear a través un concurso en el que el tiempo es clave.
Se acerca la Navidad, uno de los períodos más importantes del año en cuanto a ventas, si no el que más, y Google no quiere que sus ingresos en hardware vengan por los teléfonos.
Es por eso que ha lanzado un concurso para darle visibilidad a Android Wear.
Un minuto para hacer lo que quieras
La idea de #MagicMinute es sencilla, mostrar en un minuto controlado por un Android Wear de qué somos capaces.
Numerosas personas se han grabado cocinando, patinando, haciendo parkour o subiendo a lo más alto de un edificio.
Si queremos aparecer en la web creada al efecto por Google sólo tenemos que subir un vídeo a Instagram, Facebook o Youtube con los hashtags #MagicMinute y #AndroidWear y unirnos en su web.
Los más interesantes o divertidos serán seleccionados para aparecer en portada.
Publicidad a toda costa
Google necesita darle visibilidad a Android Wear y de esta manera puede lograrlo de manera viral sin necesitar una fuerte inversión en marketing.
Este es un intento algo forzado de intentar convencer a los usuarios de que son los dispositivos con esta marca lo que hace que la gente pueda grabar esos vídeos.
Android Wear busca el efecto GoPro y eso no parece que sea una buena idea
A esta idea podríamos llamarla el efecto GoPro. Es obvio que la firma de cámaras de acción vende una forma de vida, vinculada a su tecnología, pero esa tecnología no hará cambiar tu día a día.
Los fabricantes dan la espalda
Parece claro que esta es la respuesta de Google a decisiones de sus socios en Android que por lo visto no van a tratar a Android Wear con la benevolencia de estos últimos años ya que las ventas no acompañan y uno a uno se empiezan a cansar.
Google tiene en la recámara Android Wear 2.0 pero ni esa fuerte actualización de software parece ser lo que esperan los potenciales compradores, que se inclinan mucho más a por otras soluciones más baratas, desde las pulseras chinas hasta otras más asentadas.