El bloqueo regional de los catálogos de servicios de streaming, Netflix y Spotify entre otros, será ilegal en la Unión Europea a partir de 2018.
El streaming ha cambiado la forma de consumir contenido en muchos aspectos pero la tecnología y la realidad política no van aún de la mano.
Hasta hace poco el consumo de contenido multimedia se basaba en formatos físicos. Hace poco más de una década la descarga de archivos digitales sustituía a la adquisición de bienes, centrándose esto en el ámbito más lúdico.
Pero ese cambio ha sido sustituido por otro, el del streaming, que nos permite acceder a cualquier título de un catálogo digital simplemente pagando una cuota mensual. O casi. En la Unión europea llevan ya un tiempo estudiando la forma de que las fronteras físicas no afecten a este hecho y es que los catálogos no se vinculaban a las personas, sino a los países en los que se conectaban esas personas.
El bloqueo regional será ilegal en 2018
Del mismo modo que a mediados de 2017 veremos desaparecer el roaming en Europa los políticos quieren que el streaming sea aquel por el que hemos pagado en todo momento y no esté sujeto a un cambio temporal de localización.
Esto es algo que he vivido personalmente y es que el verano pasado en un viaje a París no pude disfrutar de mi contenido en Netflix ya que el catálogo francés es diferente al español y lo qu es peor, el lenguaje y los subtítulos cambia de forma notable.
Esto es lo que quiere evitar la comisión europea mediante una modernización de las leyes de Copyright.
Películas, música, deportes…
Este acuerdo afecta a servicios de streaming tanto de vídeo, sean películas o series, como eventos deportivos o musicales.
También deberemos tener acceso a nuestro catálogo de libros electrónicos o de canciones si tenemos un perfil en uno de estos servicios.
La clave es el país de residencia, no de conexión
Para ello cada empresa deberá verificar el país de residencia habitual de cada usuario en vez del país físico desde el que se conecta.
Esto no obstante se ha pensado para estancias temporales fuera de nuestro país de origen, no para poder usar un catálogo de otro país en el nuestro de forma permanente. Sin embargo por el momento no hay una limitación de días establecida. Esto es así porque los acuerdos comerciales y licencias de emisión sí se firman en el ámbito de países físicos.
De aquí a 2018 queda aún cierto recorrido para decidir este y otros detalles así como para que surjan contratiempos.