Analizamos la Teclast Tbook 11, una tablet de 10,6 pulgadas con doble arranque, es decir, en la que podemos ejecutar Android o Windows según lo que necesitemos en cada momento.
El mercado de las tablets no pasa por su mejor momento, de eso no hay duda. Las espectaculares ventas y el crecimiento que muchos fabricantes esperaban para este tipo de dispositivos, llamados a sustituir a los portátiles, no ha ocurrido, pero eso no significa que hayan muerto o que no existan opciones interesantes a las que acudir.
Desde China, Teclast es una de las compañías conocidas por sus tablets asequibles y equilibradas, y en los últimos tiempos se ha animado a lanzar modelos con doble arranque, la Teclast Tbook 11 2 en 1 es una de ellas y hemos pasado unas semanas con ella.
Características de la Teclast Tbook 11
A nivel de hardware nos encontramos ante una tablet de 10.6 pulgadas y utiliza un panel táctil IPS fabricado por Samsung y en el que encontramos una resolución FullHD (1920×1080 píxeles). Los colores son correctos sin llegar a destacar y el nivel de brillo es estándar, echamos en falta un poquito más de nivel, sobre todo para esos momentos en los que utilizamos la tablet al aire libre. Eso sí, en interiores cumple a la perfección.
El corazón de la tableta Teclast Tbook 11es un procesador Intel Cherry Trail Z8300 de cuatro núcleos, un SoC más que conocido en este tipo de equipos y que se comporta correctamente en tareas típicas, pero al que tampoco podemos pedir la potencia suficiente como para mover aplicaciones pesadas y juegos exigentes. Directamente la gráfica integrada Intel no da para tanto.
Le acompañan 4GB de memoria RAM y otros 64GB de almacenamiento interno, que están divididos a partes iguales para Android y Windows, pero si lo deseamos podemos ampliar dicho almacenamiento mediante tarjetas microSD.
Aquí están el resto de especificaciones técnicas de la Teclast Tbook 11:
- Pantalla 10,6» FullHD
- Procesador Intel Cherry Trail Z8300
- 4GB RAM
- 64GB de almacenamiento + microSD hasta 128GB adicionales.
- Conectividad WiFi, Bluetooth, salida microHDMI
- Cámara frontal de 2MP y trasera de 2MP
- Batería de 7.500mAh
- 625 gramos de peso
- Dimensiones: 27.50 x 16.97 x 0.84 cm
- Android 5.1 + Windows 10 (Dual Boot)
- Precio aproximado: entre 160 y 190€
- Opción de teclado físico que actúa como funda y soporte
Diseño y acabados de la Tbook 11 de Teclast
La Teclas Tbook 11 está muy bien rematada, prácticamente todo su cuerpo está acabado en aluminio, salvo el frontal. La construcción es muy buena, es robusta y sólida. Eso sí, el uso de estos materiales también repercuten en el peso final, que se sitúan en algo más de 600 gramos y que, si la usamos en la mano durante un rato, acaba resultando pesada. Lo normal.
En el marco superior encontramos los botones físicos de encendido y volumen, así como los puertos de carga (microUSB) y salida de vídeo microHDMI por si queremos conectarla a una pantalla más grande (un adaptador microHDMI a HDMI se puede encontrar por 2-3 euros).
Por el resto, este modelo de Teclast es bastante sobrio y no destaca por nada en especial. Como complemento a la tablet está una funda completa que integra en ella un teclado físico y un pequeño touchpad con los dos botones del ratón.
Esta protege por completo la tablet y se puede usar de soporte para montarnos una especie de ‘portátil’ para esos momentos en los que utilizar teclado y ratón es más cómodo (por ejemplo trabajando con documentos), pero no nos permite variar el ángulo. La funda/teclado no requiere alimentación extra y la conexión es instantánea ya que se acopla mediante una serie de pines de contacto en la parte inferior del dispositivo.
No es un accesorio de alta calidad, todo está fabricado en plástico y el tacto del teclado es… el que es, cumple y poco más, pero no lo recomendaría para aquellos que necesiten escribir mucho y continuamente. Es obvio que a todo se acostumbra uno, pero está lejos de ser el mejor teclado que hemos probado.
Android o Windows 10, tú eliges el sabor
Pasamos al software y aquí nos encontramos con una tablet capaz de ejecutar Android y Windows indistintamente. Para aquellos que no conozcáis esta práctica, estos dispositivos suelen denominarse como «Dual boot», por aquello del arranque dual o doble.
Cada vez que encendemos la tablet nos preguntará si queremos iniciar Android o Windows y comenzará a cargar un sistema operativo u otro, dependiendo de lo que necesitemos en ese momento.
En el caso de Android estamos ante la versión 5.1 Lollipop y, por desgracia, no tiene actualización oficial a versiones más recientes (o al menos no se detecta ninguna desde la app de OTAs de Teclast, que es lo que mirarán todos los usuarios). En cualquier caso, se trata de una interfaz prácticamente stock de Android, no incluye ningún tipo de personalización del fabricante y, como mucho, tenemos algunas aplicaciones chinas que podemos desinstalar sin problema.
¿Qué podemos hacer con ella? Básicamente lo mismo que con el resto de tabletas Android, tenemos a nuestra disposición todo el catálogo de aplicaciones de Google Play (que viene preinstalado), aunque ya sabemos todos que Android no tiene precisamente un ecosistema sólido de apps para tabletas.
Así, nuestro uso se ha basado en mucha navegación web, lectura de textos y noticias con aplicaciones, algún juego ocasional ligerito y, sobre todo, consumo de contenido multimedia con servicios como Netflix, YouTube o Amazon Prime Video. En todas esas tareas se comporta muy bien, aunque el sonido de los altavoces integrados no es destacable.
Como hemos dicho al comienzo, la tablet incluye cámara frontal y trasera, pero no esperéis maravillas de ellas, sirven para salir del paso y poco más, pero al menos la frontal es suficiente para hacer videoconferencias con apps como Hangouts o Skype.
Para pasar de Android a Windows 10 tenemos dos opciones: apagar la tablet por completo y seleccionar el sistema de Microsoft o, directamente pulsar en la aplicación dedicada que encontraremos dentro de Android, en un toque ‘cambiaremos’ a Windows 10.
La primera vez que llegamos a Windows veremos que está completamente en inglés, pero se puede descargar el idioma español desde la configuración del sistema y listo. Al igual que en Android, también tenemos algunas aplicaciones chinas preinstaladas en Windows y que podemos desinstalar sin problemas para liberar un poco de espacio.
Y así estamos ante Windows 10 completo, podemos instalar todos los programas que queramos, tal y como haríamos en un PC, gestionar documentos, instalar el Office completo o cualquier otra cosa. Según nuestras pruebas el rendimiento en Windows es bueno, pero ligeramente por debajo del de Android, se nota sobre todo en los tiempos de espera al abrir aplicaciones y programas.
En la caja, por cierto, incluye un adaptador OTG de microUSB a USB Tipo A (el tamaño completo tradicional), así que podemos conectar discos duros externos o cualquier otro periférico USB.
Si hablamos de programas más exigentes como Adobe Photoshop, Lightroom o Premiere, a este modelo de Teclast le cuesta mucho más y, sinceramente, si esperáis ejecutarlos continuamente, junto con otros programas y documentos, esta tablet no es la más adecuada y obtendréis una mala experiencia. Lo mismo con los juegos: títulos menos exigentes y ligeros funcionan bien, pero más allá de eso no la recomendamos.
El consumo de contenido multimedia es lo suyo
Tampoco es cuestión de volverse loco instalando programas pesados porque los 32GB de almacenamiento que tiene para Windows se quedan en nada a poco que nos descuidemos.
En definitiva, la Teclast Tbook 11 tiene sus limitaciones, pero sí estaría indicada para aquellos que busquen una tablet orientada al consumo de contenido multimedia e información, con todas las aplicaciones Android que ya conoces y con el extra de tener Windows 10 a mano para tareas concretas o programas específicos. Todo ello soportado por una batería de 7.500 mAh que nos da una autonomía de entre 4 y 6 horas (siempre dependiendo del uso).
Puedes encontrar la Teclast Tbook 11 en tiendas online como Gearbest:
- Tablet en Gearbest Tbook 11 de Teclast por 160€
- Teclado/Funda accesorio por 20€