El Sirin Solarin, un móvil Android de 14.000 dólares, ha sido un fracaso para la empresa con solo 750 unidades vendidas. Sirin recorta plantilla.

Creó expectación, despertó envidias y generó desmayos al ver la etiqueta del precio. Así fue la presentación del Sirin Solarin, un móvil Android que, además de ser súper seguro, también es ultra caro. Pero caro de verdad: más de 14.000 dólares para el modelo básico que puede subir de precio dependiendo de los materiales con los que se configure. Un capricho que a la empresa le ha salido caro. Tal cual.

Sirin Labs, una startup tecnológica de Israel que se encuentra detrás del desarrollo y fabricación del Solarin, ha recortado el 30 % de la plantilla debido a la mala situación económica por la que atraviesa la empresa. Y la culpa de esa situación la tiene el móvil Android ultra caro: no ha logrado despertar el interés del limitado público al que va dirigido.

Si es difícil vender un smartphone normal, innovar con uno ultra caro es imposible

Esta podría ser la moraleja del Sirin Solarin, un smartphone con tanta calidad puesta en los materiales, diseño y acabados como desinterés en el hardware interno. Igual que ocurre con otros smartphones dirigidos a la clase más alta, el Solarin apuesta por unas especificaciones de gama media y un precio estratosférico. Un móvil de 14.000 dólares lanzado en el 2016 con un Snapdragon 810, ahí es nada.

Un gama media disfrazado de lujo, así es el Sirin Solarin

El Sirin Solarin no sería mal smartphone si costase unos miles de dólares menos (muchos miles). No ya por sus características o por su versión de Android (5.1 Lollipop), sino por su énfasis en la seguridad. Dado que una persona que se gasta tal cantidad de dinero necesita ser lo más anónima posible, este smartphone dispone de todas las medidas de seguridad aplicables a un smartphone. Incluido un modo que lo convierte en un «simple» teléfono.

TechCrunch confirma algunos datos referentes al Sirin Solarin. La empresa habría obtenido unas ventas en torno a los 10 millones de dólares; lo que equivaldrían a unos 700 o 750 móviles vendidos (depende de los acabados finales). Sirin Labs obtuvo 72 millones de financiación desde distintos fondos para desarrollar el Android ultra caro, por lo que la debacle sería notoria. Aún sigue a la venta y podría aumentar la recaudación para amortizar las inversiones, pero parece complicado. Sirin Labs se encuentra desarrollando más smartphones.

Los móviles no son como los coches: no hay espacio para marcas de lujo

Los smartphones han democratizado la tecnología. Si antes existían marcas como Vertu que apostaban por el lujo como modo de venta, ese aura de exclusividad ha desaparecido con la entrada de Apple y su iPhone; además de por la apuesta de marcas como Samsung dentro del terreno de la gama alta. Los millonarios quieren lo mismo que los demás: un móvil potente con un sistema que les permita desde instalar aplicaciones a publicar en redes sociales. De ahí la caída de gigantes como Sirin o la propia Vertu.

Vertu se ha vendido por 60 millones de dólares a un hombre de negocios turco

No, un smartphone no es un coche deportivo de lujo. A pesar de que los móviles se pueden guardar en la vitrina como un supercoche se guarda en el garaje, el smartphone está destinado a utilizarse a diario. Y para ello necesita que se mantenga a la altura en especificaciones, no que solo incluya acabados en oro y fibra de carbono.