Los últimos rumores hablan de que el futuro Samsung Galaxy S8 usará el reconocimiento facial y de iris para permitir pagos móviles.
A medida que se acerca la fecha de presentación oficial las filtraciones del Samsung Galaxy S8 se van haciendo más concretas. Hemos pasado de saber cuales serían sus especificaciones técnicas, su hoja de características, a conocer detalle concretos de cada parte.
Si ayer nos asombraba saber que el Galaxy S8 grabará en cámara superlenta a 1000 fps y el día anterior que su enorme pantalla curvada sería sensible a la presión hoy nos enteramos gracias a Bloomberg de que el Galaxy S8 tendrá un sistema de pagos mejorado gracias a la identificación del usuario por más métodos que la huella dactilar.
Samsung Pay hará una triple verificación de identidad
Que los pagos móviles son no ya el futuro sino el presente en muchos mercados es una realidad y en Samsung quieren ser la punta de lanza.
Por eso los responsables de Samsung Pay han decidido que además de la verificación de un usuario mediante la huella dactilar o un PIN, que es el método que siguen actualmente todos los fabricantes, los usuarios del Galaxy S8 podrán verificar su identidad de dos nuevas formas.
Por una parte se usará el escáner de iris, similar al que vimos en el Note 7, para leer esta parte del cuerpo, única en cada individuo como sucede con las huellas dactilares. Junto a eso se procederá a un reconocimiento facial que aumentará la seguridad del pago.
El motivo de implementar ambos sistemas de forma simultánea es que cuando no haya luz para que uno funcione el otro sí sea capaz de verificar al usuario y si las condiciones lumínicas son adecuadas ambos actuarán.
El software puede ser clave en este modelo
Está claro que las filtraciones que surgen en torno al Galaxy S8 conceden cada vez más importancia al software del teléfono, con su asistente Bixby a la cabeza, y es que la carrera por las especificaciones brutas tiene un límite y este año no veremos saltos espectaculares como se han dado en los anteriores.
Centrarse en la seguridad, y hacerlo bien, es algo lógico por parte de Samsung, que tiene que resarcirse del problema con el Note 7 del año pasado. No obstante habrá que probar a fondo este modelo para ver si toda esta innovación es útil o se trata más bien de elementos de marketing para vender más unidades.