Nos encontramos en un no parar de aplicaciones que empiezan a incluir cifrado para proteger la información y gobiernos que quieren acceder a ella. Ahora es el turno de la comisión europea quienes se preparan para legislar este aspecto.
El cifrado de Whatsapp y otras aplicaciones parecen estar funcionando o bien en Europa falta desarrollo del espionaje como se ha destapado en Estados Unidos. Pues las autoridades buscan tratar con las empresas para que los países de la Unión Europea puedan acceder a la información.
Obtener información «por las buenas»
El tema no es que las aplicaciones ofrezcan una puerta trasera a través de las cuales las autoridades de cada país puedan obtener toda la información que deseen de sus usuarios. En vez de ello la nueva legislación europea querría llegar a acuerdos con las empresas para poder realizar peticiones para obtener la información que necesitan.
“Las autoridades como los fiscales, los jueces, también la policía y las fuerzas del orden, dependen de si los proveedores proporcionarán voluntariamente el acceso a la evidencia. Esta no es la manera en que podemos facilitar y garantizar la seguridad de los europeos, que depende de alguna acción voluntaria “ – Vera Jourova.
Pero no se puede hacer con cualquier servicio dado el cifrado como es el caso de Whatsapp. Las autoridades nunca podrán pedir información a Whatsapp porque desde que implementa el cifrado ésta no tiene acceso a los mensajes de sus usuarios.
Es por ello que dentro de la legislación se haría referencia al cifrado, posiblemente instando a aplicaciones como Whatsapp a que guarde de alguna manera no cifrada las conversaciones. ¿Dar la llave del cifrado a la Unión Europea? Tampoco pueden, pues no existe. El cifrado es de extremo a extremo, por lo que solo se pueden ver mensajes desde esos extremos.
Una ley en proceso para junio de 2017
Será en junio de este año cuando conozcamos más sobre esta nueva legislación. Si bien puede parecer a primera manera una intrusión a la privacidad por parte de los cuerpos policiales por la seguridad de los ciudadanos, tiene una doble cara.
Esa doble cara es que si se termina obligando a los servicios a tener que dar esta información, éstos se verán obligados por tanto a implementar un cifrado que les permita leer los mensajes en su servidor para así proporcionarlos a las autoridades. ¿Y si no? El pago de multas por parte del servicio e incluso dejar de funcionar en el territorio europeo.