La Policía de España hará uso de IMBox, una aplicación de mensajería, para combatir el uso de WhatsApp entre sus agentes al considerarla poco segura.
La actualidad se coloca en contra de WhatsApp con una serie de ataques a la aplicación de mensajería que se están sucediendo durante las últimas semanas. Por un lado tenemos a la Comisión Europea, que quiere obligar al servicio a que disponga de una «puerta trasera» con la que acceder a los mensajes de sospechosos de delitos. Ahora también se posiciona la Policía Nacional asegurando que WhatsApp no es una aplicación segura.
Dado el uso entre los agentes de la aplicación de mensajería más popular en los teléfonos móviles, y después de que el cuerpo policial español la haya colocado en el punto de mira, los agentes del Estado estarán obligados a usar una app diferente que estaría a punto de entrar en funcionamiento: IMBox.
IMBox, la alternativa a WhatsApp desarrollada en España
Los agentes hasta ahora utilizaban WhatsApp no solo como una herramienta de comunicación entre compañeros, también para realizar operaciones policiales y de coordinación. Para atajar esto, la Policía Nacional prohibirá utilizar WhatsApp, Telegram y similares en todas las operaciones que realice el Cuerpo: la información profesional deberá canalizarse a través de la herramienta proporcionada, IMBox.
IMBox es un cliente de mensajería privado, cifrado y dirigido a empresas
IMBox se lanzó en 2015 como un servicio de comunicación inteligente y privado para empresas con un coste por usuario que varía en función de si los servidores son de IMBox o los pone la empresa que lo contrata. Los precios que marca el servicio en su página web son de 2 euros por usuario y mes si es IMBox quien gestiona los servidores y 4 euros por usuario y mes si ofrece la aplicación y su gestión a la empresa que la contrata, en este caso la Policía Nacional.
España posee más de 30 000 agentes Policías Nacionales. Grosso modo, la factura podría situarse entre los 60 000 y 120 000 euros cada mes por el uso de una aplicación privada, supuestamente segura y con servidores radicados en España. La Policía asegura que es uno de los motivos por los que se elige IMBox: evitar que la información policial viaje a servidores extranjeros.
WhatsApp es segura, pero no la más apropiada para el uso policial
La aplicación de mensajería por excelencia en España puede ser muchas cosas, pero no peca de inseguridad. Cifrada de extremo a extremo y sin que nadie pueda acceder a los datos si no accede a los móviles que envían y reciben los mensajes, poco importa que estos pasen por Estados Unidos: no podría extraerse nada de ellos por más que se interceptasen.
Está claro que WhatsApp no es el mejor servicio para un cuerpo de seguridad nacional, pero el coste de un servicio como IMBox quizá no sea el más recomendable en términos de austeridad. Con un precio altísimo dada la cantidad de agentes que deberían utilizar la aplicación de mensajería, existen otras opciones disponibles. Incluso la creación de una verdadera app propia, por ejemplo.