Tanto Samsung como LG tienen ya anunciados sus nuevos móviles de más alta gama. Y ambos tienen unos marcos muy reducidos. Lo primero que nos viene a la cabeza al verlos son otros dispositivos sin marcos como el Sharp Aquos Crystal o el más reciente Xiaomi Mi Mix. Pero no son iguales.
El Samsung Galaxy S8 y el LG G6 juegan en una liga diferente a la del Xiaomi y el Sharp. Todos buscan aprovechar al máximo el frontal, pero de distintas maneras y con distintos resultados para los usuarios.
El objetivo de aprovechar el frontal visto diferente
Xiaomi y Sharp quisieron hacer realidad el sueño que muchos han tenido alguna vez de cómo sería un móvil si todo fuera pantalla, si todo se encendiera, si todo cambiara. Se podría decir que estos dos fabricantes entraron como un elefante en una cacharrería. Querían ocupar el frontal y lo ocuparon.
Para ello tuvieron que cambiar las cosas a las que estábamos acostumbrados como colocar la cámara en la parte inferior o mover sensores a zonas más incómodas. Otros sensores e incluso el altavoz tuvieron que evolucionar para adaptarse y poderse colocar bajo la pantalla, pero sin dar el mismo resultado.
Samsung y LG han ido a lo seguro al reducir, sin eliminar, los marcos superiores e inferiores. Han decidido conservar todos los sensores y la ubicación de éstos, que ofrecen una calidad mejor que, al menos por el momento, los que se pueden colocar debajo de la pantalla. Sin contar el sensor de huellas, que no estuvo listo a tiempo.
La solución de Samsung y LG es la mejor para conservar la calidad de los sensores de la parte frontal
De esta manera son capaces de ofrecer dispositivos con toda la calidad de los anteriores, pero con un gran aprovechamiento de la pantalla.
Ser fabricante permite adaptar los componentes al diseño
Tanto el Xiaomi Mi Mix como el Sharp Aquos Crystal son dispositivos creados desde cero. Experimentos con el objetivo de conseguir un móvil con gran aprovechamiento del frontal. En cambio, el Samsung Galaxy S8 y el LG G6 son evoluciones de los anteriores dispositivos, que por tanto deberían conservar su forma de funcionar.
Si coges un Samsung Galaxy S7 y piensas en ponerle un panel más grande verás como lógicamente es imposible. Pues hacerlo así haría un dispositivo más grande dado que el ancho ya está aprovechado casi al 100%. Otra opción es recortar los marcos superiores e inferiores para hacer un dispositivo más pequeño donde la pantalla ocupe la mayoría del frontal, pero de esa manera te quedarías sin sitio para los componentes que existían en esos marcos.
Samsung y LG son grandes fabricantes de pantallas, tanto en móviles como en televisiones. Tienen la experiencia y la tecnología necesaria para adaptar sus pantallas a lo que quieran, en vez de adaptar los dispositivos a las pantallas como los fabricantes que compran sus pantallas. De esta manera han podido extender las pantallas para que ocupen los marcos a reducir.
Si fabricas una pantalla, puedes hacerla tal y como necesites.
Una pantalla más larga y un nuevo formato: ultrapanorámico
Al extender la pantalla se consigue aprovechar mejor el frontal sin aumentar el ancho. ¿Y por qué es importante el ancho? Porque en ello se basa la forma de sujetar los móviles. Un móvil que sea incómodo por ser grande también lo suele ser por tener mucho ancho.
Una pantalla normal de móvil acostumbra a tener un ratio de 16:9 denominado como formato panorámico. Ahí se encuentran las resoluciones que todos conocemos como 1290 x 1080 ó 2560 x 1440. Alargar la pantalla lleva a alargar la resolución y pasar a un ratio de 18:9 (2:1, LG G6) o 18.5:9 (Galaxy S8). Un formato ultrapanorámico.
Este nuevo formato supone nuevos problemas y nuevas oportunidades. La mayoría de contenidos, sobre todo caseros o destinados a móviles, están creados para un formato panorámico. Por contra, las películas y series con un formato ultrapanorámico, como pueden ser Jurassic World o Stranger Things, se verán en todo su esplendor.
Al menos en el caso del Samsung Galaxy S8, con su pantalla Super AMOLED, las barras negras que queden cuando no se reproduzca un contenido ultrapanorámico no molestarán pues sus píxeles estarán apagados.
El uso del móvil se basa en lo vertical
En el día a día los dispositivos móviles acaban utilizándose casi siempre en posición vertical porque gran parte de las aplicaciones «son listas». Un chat son listas de mensajes, la aplicación de youtube es una lista de vídeos, etc… Es por ello que el uso diario es el más beneficiado a la hora de tener un formato ultrapanorámico.
A la vez, la costumbre de un formato panorámico en la gran mayoría de móviles se ha estandarizado, y algunas aplicaciones no se encuentran adaptadas a este tipo de pantallas debido a malas prácticas de programación (una buena práctica sería que la aplicación se adaptara a cualquier tamaño y formato). Google ya ha presentado una solución a este problema.
Si ya de por sí tenemos muchos chats, imagina conforme vaya siendo más común tener bots en las aplicaciones de mensajería y el crecimiento de los asistentes. Más uso del móvil en vertical.
Pero al final, el diseño es cuestión de gustos
Mucha gente recibirá con las manos abiertas la desaparición de los gruesos marcos en los móviles y ya serán sus gustos los que decidan de qué manera los terminan prefiriendo. LG es el fabricante que presenta un diseño más convencional con su LG G6 recordando al LG G2. Samsung por su parte apuesta por un diseño más redondeado y con su pantalla Edge en el Galaxy S8. Y Xiaomi va al extremo desplazando todo a la parte inferior.