Vertu, la firma fabricante de teléfonos de lujo, está en problemas. Se le atribuyen graves acusaciones de falta de liquidez, impago de salarios y demás. En parte comprensible, dado su fútil estrategia de comercio.
Puede que algunos de vosotros hayáis oído hablar de Vertu, un fabricante de smartphones de lujo. Aunque lo más posible es que no sepáis mucho de ella (lógico) se dedican a fabricar móviles con materiales de auténtica calidad, como zafiro o diversos materiales ultra caros. Sus precios van desde los 9.000 euros hasta los 50.000. Móviles exclusivos para los que quieren y pueden quemar el dinero para obtener lo más exclusivo de lo exclusivo.
Aunque no todo son buenas noticias en torno a Vertu. Se ha sabido que no están en su mejor estado económico, y sobre esta sobrevuelan diversas acusaciones bastante graves, como pensiones o salarios impagados o diversas declaraciones que al final no se han cumplido. Algo lógico por una parte, puesto que la estrategia comercial de Vertu siempre ha estado en entredicho, debido a la poca rentabilidad que se presuponía que poseían.
Vertu, en problemas
Las informaciones en torno a Vertu son algo turbias. Para empezar, la empresa funciona con la capacidad de fabricación a un nivel reducido, y la incertidumbre pesa sobre la dirección, puesto que su director trabaja desde el exilio. Una situación nada halagüeña de cara al funcionamiento de la firma. No solo eso.
El personal de VCL remitió una carta exigiendo respuestas sobre miles de libras de contribuciones de pensiones que se han deducido de los salarios sin haber sido pagados en el esquema de pensiones correspondiente. Esto significa que existen salarios impagados respecto al plan de pagos existente. Esta ha sido una cuestión permanente desde febrero, según las acusaciones.
Hace 3 meses, la empresa fue comprada por Murat Hakan Uzan con la promesa bajo el brazo de inversiones en Vertu y así aumentar su potencial económico. Esto ya suscitó sospechas para el anterior propietario de la empresa, Gary Chen, el cuál incluso asegura en varios correos electrónicos a diversos altos ejecutivos que Uzan no ha efectuado ningún pago todavía en cuestión a la venta. Por su parte, Uzan alegan que la deuda asumida cubre una gran parte del costo de la adquisición.
Mala gestión, y mal concepto
Estos problemas van más de las simples sospechas de mala gestión económica. Una de las primeras acciones de Uzan como presidente, fue retirar a todo el equipo directivo e instalar a su representante Jean-Charles Charki para dirigir la operación de compra. E incluso se sospechan influencias externas, como la presencia de el banquero de inversiones francés, yerno del antiguo jefe de personal de Nicolas Sarkozy. Este habría estado involucrado anteriormente en los polémicos negocios en África y su participación puede ser motivo de consternación en las filas inferiores de Vertu.
Mala gestión, tanto económica como directiva en todas sus variantes
Además, a título personal creo que el ya propio concepto de la firma carece de lógica empresarial. Sí, existen productos absurdamente caros y que sólo están al alcance de unos pocos, pero al fin y al cabo muchos suelen ser útiles. El mundo de la telefonía es un sector que no para de reciclarse a sí mismo, y vender un teléfono que no es ni de lejos un tope de gama a un precio de miles de dólares no tiene futuro, y menos al ritmo al que avanza el progreso y avance del hardware que montan. ¿Qué te comprarías antes? ¿Un Vertu de 9.000 euros con un Snapdragon 625, o un Sony Xperia XZ Premium con el 835 a 700 euros?
Siempre es triste ver cómo unas malas acciones acaban con el prestigio o el futuro de una marca. Esperemos que Vertu salga adelante de alguna forma u otra, y podamos ver un cambio de acciones de cara a sus trabajadores.