A medida que las redes sociales creen en usuarios la posibilidad de que los famosos quieran estar es mayor. Instagram es el ejemplo perfecto de que una red social puede explotar en poco tiempo.
Del mismo modo que un actor o cantante esté en una red social es algo positivo para la red porque atrae más usuarios y para el propio famoso. Sophie Turner, la actriz que interpreta a Sansa Stark en Juego de Tronos, declaró hace poco que consiguió un papel en parte por su elevado número de seguidores en redes sociales.
Esto es un caldo de cultivo perfecto para aquellos delincuentes que buscan robar datos e información de los usuarios más famosos y es justo lo que le ha pasado a Instagram.
La red social está alertando a algunos usuarios que han tenido una brecha de seguridad que ha puesto en peligro números de teléfono y direcciones de correo electrónico de los usuarios de alto perfil, es decir, los verificados.
Este acceso se ha podido realizar por un fallo en la interfaz de programación de la propia red social, si bien la empresa ha negado que los atacantes hayan tenido acceso a las contraseñas de los usuarios aunque ha avisado a todos los verificados para que extremen las precauciones.
Que Instagram provoque miedo en los usuarios que le son más interesantes por su perfil mediático es una mala noticia para la empresa, que debería poner más medios para que esto no pasara. No obstante no es algo exclusivo de Instagram y recientemente perfiles en otras plataformas como Twitter han visto hackeadas sus cuentas aunque en ese caso no parecía culpa de la propia empresa.