Orange -la operadora francesa- y Ericsson -la multinacional sueca de telecomunicaciones- ya están probando el 5G en España. Lo malo es que tendremos que esperarlo sentados.
Aunque todavía no se ha terminado de desplegar las redes 4G, el mundo ya pone su mirada en la tecnología 5G como futuro cercano. Estas redes no sólo prometen mayor velocidad de descarga o de subida, también mejoran aspectos como la latencia. De ahí que sea una tecnología tan importante para los coches conectados o el Internet de las Cosas.
Muchos fabricantes de telecomunicaciones y operadoras ya están probando la tecnología 5G. Se dice que San Marino será el primer país donde se pruebe a gran escala, pero el resto de países también están en pruebas. Incluso España se ha sumado a estas pruebas de la mano de Orange y Ericsson.
Orange y Ericsson prueban el 5G en España
Ambas compañías han hecho dos pruebas en España, según han anunciado vía nota de prensa. La primera prueba consistía en una experiencia a pie de calle, como cuando vamos caminando por la calle. La segunda prueba era en un vehículo en movimiento, por un entorno urbano en exteriores.
Las dos pruebas se han hecho con equipo de radio real, con una estación base 5G dando cobertura a los dispositivos de prueba. Y las pruebas han resultado un éxito. En la prueba a pie se han conseguido velocidades de descarga «superiores a los 15 Gbps», mientras que en el vehículo en movimiento han podido ver un vídeo 4K a través del 5G.
¿Llegará pronto a España el 5G?
Lo cierto es que no tiene buena pinta el futuro del 5G en España. Según El País, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital afirmó a principios de septiembre que no hay fecha para el inicio del despliegue del 5G. Asegura que la prioridad del ministerio es completar la cobertura 4G.
Aun así, el ministerio habilitó una banda para que los operadores pudieran iniciar las pruebas. Por ello es de esperar que podamos ver más pruebas así pronto, pero no deberíamos esperar la implantación comercial de la tecnología pronto. Algo que podría retrasar la implantación de tecnologías como el Internet de las Cosas o los coches conectados.