No son muchos los fabricantes que pueden apostar por crear un procesador propio e implementarlo en sus dispositivos. Por ello empresas como Mediatek y Qualcomm se reparten el mercado.
Aún así hay algunas como Huawei, Xiaomi, Apple y también Samsung que disponen de los recursos necesarios para diseñar un elemento clave que distinga sus móviles de la competencia, de diferentes maneras.
Una de las empresas que más tiempo lleva haciendo esto es la coreana, que ahora anuncia que ha terminado la fase de certificación de su nuevo procesador Exynos y que entra en producción nada menos que tres meses antes del fin del plazo que tenían previsto.
Los 8 nm llegan a los Exynos
Uno de los datos más importantes es que este nuevo procesador está construido en 8 nm, lo que implica un aumento de potencia y una bajada de consumo con respecto a los actuales de 10 nm.
Además el menor tamaño físico implica también más espacio para otros componentes, algo que siempre se agradece cuando hablamos de dispositivos móviles. En concreto este nuevo procesador es un 10% más eficiente a la hora de gastar energía y ocupa un 10% menos en superficie que el modelo previo.
No habrá problemas de suministro
Uno de los eventuales inconvenientes a los que se enfrentan los fabricantes de procesadores cuando dan un salto de tamaño es la limitación de la producción. En principio esto no se dará en este caso dado que se ha adaptado la tecnología existente que fabricaba los procesadores de 10 nm al nuevo procesador de 8 nm en vez de usar la que servirá para crear los de 7 nm que sí usarán otra tecnología.
De camino al Galaxy S9
Hace casi un año os contábamos que Samsung estaba trabajando en un procesador de 7 nm para el Galaxy S9. Parece claro que no será ese el que se use dado que el terminal estará a la venta en pocos meses. La empresa ha aprovechado para confirmar que siguen trabajando en un chip que use ese tamaño.
Que se anuncie la producción del nuevo procesador de 8 nm en este momento implica casi con seguridad que será este el procesador que veamos en el nuevo Galaxy S9, que se espera para primeros de año.
Un elemento de esta categoría no se usará en móviles de gama media y con el Note 8 tan recientes es absurdo pensar que será el Note 9 el encargado de presentarlo. Pese a eso, y como pasa todos los años, el futuro flagship de Samsung contará con dos versiones, una con este procesador y otra con la nueva propuesta de Qualcomm, el Snapdragon 845 del que hemos hablado en anteriores ocasiones.