¿Buenas noticias para los dueños de un Google Pixel 2 XL? Reciben su primera actualización con el prometido parche de color para la pantalla. Pero los resultados siguen sin ser los mejores.
Uno de los mayores fiascos que tenemos actualmente entre manos es la pantalla del Google Pixel 2 XL. Se ha escrito mucho sobre ella, todo en términos negativos. Bajo nuestro punto de vista con razón: no es de recibo que un móvil con la calidad de este smartphone presente un panel que rebaje tanto la media de su puntuación. Y lo peor es que no hay solución por más que Google parchee el software.
Si hablamos de parches hemos de reseñar la primera actualización del Google Pixel 2 XL. La empresa procedió a liberarla esta noche con el último parche de seguridad, el correspondiente a noviembre. Pero con una novedad prometida: se incorpora un modo de color que promete mejores sensaciones con el panel P-OLED de LG.
La pantalla del Google Pixel 2 XL agradece la saturación por más que sea forzada
Hemos estado probando este nuevo modo y la experiencia ha sido algo mejor con respecto a las contadas en la review. La pantalla sigue virando de tonalidad al variar los ángulos de visión, aunque ahora lo hace desde los tonos magenta en los blancos a los azulados. La pantalla transmite mejor sensación por más que la saturación resulte forzada: el panel P-OLED se acerca a lo esperado por este tipo hardware en términos de saturación. Y desciende el brillo máximo reduciendo ligeramente el blanco del menú de navegación.
Para activar el nuevo modo de color solo tienes que realizar los siguientes pasos en tu Google Pixel 2 XL:
- Entra en los ajustes de Android y ve hasta Pantalla.
- Pulsa sobre el menú de Colores.
- Verás que ha aparecido una nueva opción llamada «Saturados«. Púlsala.
Una vez hecho este pequeño proceso verás el cambio que se produce en la pantalla del Google Pixel 2 XL. Nuestra valoración es positiva: Google no puede hacer mucho más ya que la dudosa calidad del panel viene de serie en el hardware. Seguramente el de «Saturados» se convierta en el modo preferido por los dueños de un Pixel 2 XL: pese a que no soluciona los problemas, sí es cierto que se ven paliados en su apariencia. Al menos hasta que cambias de perspectiva el móvil.