Una de las mayores ventajas de nuestro móvil es la del posicionamiento instantáneo. Antes de Android algunos smartphones tenían GPS, algo que hasta primeros de siglo sólo veíamos en coches de alta gama y dispositivos especializados empezó a llegar a nuestros móviles.
Gracias a ese chip se desarrollaron muchas aplicaciones y servicios, como FourSquare o el propio Google Maps, una de las herramientas más útiles de los desarrolladores de Mountain View.
Pero este no es el único método de localización que tienen nuestros móviles y es que mediante la triangulación de antenas o localización de las redes Wifi se nos puede emplazar de forma no muy complicada.
Podríamos pensar que podemos desactivar esto de forma simple, que para eso están los servicios de localización, pero hay un problema: Google puede rastrearnos incluso si apagamos esos servicios. Bueno, hay dos problemas: además de poder, ha reconocido que lo ha estado haciendo.
Google ha estado usando antenas para triangular siempre nuestra posición
En todo momento Google ha estado posicionando a los usuarios que tenían un móvil Android encima, aunque hubieran desactivado los Servicios de Localización. Para ello se han servido de la triangulación de antenas que hacen los móviles para conectarse a la red, tanto de Internet como a la que permite operar con llamadas de voz y SMS.
Un portavoz de Google ha reconocido a Quartz que han estado haciendo esto los últimos 11 meses pero que es algo que desactivarán el mes que viene. No sabemos si porque la publicación ha puesto al descubierto el hecho. En teoría sólo han usado los datos para poder enviar mensajes push de forma más rápida.
También han afirmado que en ningún momento han almacenado los datos relacionados con ese rastreo pero algunos expertos en seguridad no dudan de que incluso así es arriesgado gestionar ese tipo de datos.
El problema de siempre: no dar opción de apagado
Como en tantos otros casos de mala gestión o directamente decisiones problemáticas por parte de empresas el mayor inconveniente no es que esto se haga, es que el usuario no tenga posibilidad de salirse de ese rastreo. Yo he usado estos servicios, siendo consciente, y me han resultado útiles.
Pero no todos somos iguales. Hay personas en situaciones muy concretas como componentes de las fuerzas de seguridad, ciertos empleados o víctimas de acoso que tienen un perfil que se vería agraviado con este tipo de acciones.
Incluso Google se arriesga a exponerse, con motivo, a nuevas sanciones por parte de las entidades gubernamentales, que ya están encima de la empresa por otros motivos.