Imagina que estás utilizando la pantalla y no quieres que nadie observe lo que haces. ¿Cómo evitarlo si estás en un lugar público? Este experimento de Google tiene la clave.
Resulta imposible ir en el metro y no echar alguna mirada furtiva a los smartphones que tienes alrededor. En mi caso es por simple deformación profesional: además de adivinar los distintos modelos que me rodean, suelo «espiar» en busca de las aplicaciones y juegos que están de moda. Sin ánimo de cotillear nada privado, por más que esto sea un riesgo en determinados ámbitos.
¿Cómo evitar que no nos espíen la pantalla? La primera regla está clara, basta con no utilizar el teléfono en sitios donde pueda aparecer gente; también podemos utilizar herramientas como una aplicación que oscurezca la pantalla a excepción de lo que estamos mirando; y luego está el siguiente experimento de dos investigadores de Google: el salvapantallas que detecta las miradas espía.
Reconocimiento facial para detectar miradas furtivas y no deseadas
El sistema que presentarán Hee Jung Ryu y Florian Schroff en la conferencia de Sistemas de Procesamiento de Información Neuronal (Neural Information Processing Systems) utiliza TensorFlow Lite, la Inteligencia Artificial de Google adaptada a smartphones, para detectar a cualquier persona cercana que se encuentre mirando la pantalla de nuestro smartphone. Para ello utilizan la cámara delantera del móvil y un sistema de reconocimiento facial.
El sistema está de fase de experimentación, pero funciona de manera suficiente a tenor del vídeo presentado por los investigadores. En él se aprecia el funcionamiento del salvapantallas contra miradas espía: basta con que alguien mire lo que estamos haciendo para que el sistema detecte a la persona y oculte la aplicación denunciando al culpable. Lo de la cascada arco iris es muy de Google.
Los investigadores de Google aseguran que el sistema de reconocimiento y activación del salvapantallas funciona bajo todas las condiciones de luz, reconociendo multitud de poses y con un tiempo de reconocimiento mínimo: 2 milisegundos. Miradas de soslayo, directas, personas que están algo más alejadas de la cámara… El sistema funciona en un radio de acción suficiente como para distinguir lo que hay impreso en pantalla. Y lo han probado en un Google Pixel, por cierto.
Un sistema de protección puntual para situaciones muy concretas
Esta aplicación está en fase experimental y no hay visos de que vaya a comercializarse. Existen implicaciones claras que hay que resolver; como la privacidad y el gasto energético de mantener la cámara frontal en permanente captura e identificación. Aun así sería una gran ventaja para quienes buscan el máximo nivel de privacidad. Por más que un simple teleobjetivo baste para burlar el sistema.