Durante las últimas décadas hemos visto cómo el mercado de la telefonía móvil no hacía más que crecer. Sin embargo dentro de ese gran período de tiempo hemos visto variaciones entre los diferentes trimestres analizados y dentro de los mismos las diferentes marcas como es lógico se han comportado de manera distinta.
Pero pocas veces hemos visto un movimiento generalizado entre las mayores marcas de móviles del planeta. Empresas como Huawei, OPPO y Vivo han visto cómo sus distribuidores han recortado en un 10% los pedidos que les hacían a fábrica para tener stock de sus móviles.
Hay que recordar que si bien de los tres fabricantes sólo Huawei tiene presencia en Europa y ninguno la tiene en mercados como Japón o Estados Unidos son tres de las mayores marcas a nivel mundial. En China por ejemplo Huawei es la primera y OPPO y Vivo son las siguientes.
Menos demanda de la esperada
La bajada de ventas generalizada responde a una menor demanda por parte de los consumidores y además de afectar al cuatro trimestre de 2017 parece que también se verá en el primero de 2018, con una previsión de ventas menor a la que se estimaba hasta ahora.
También Samsung se verá afectada en lo que a cuota de mercado se refiere y es que la presión de los demás fabricantes le pasará factura.
Xiaomi es la excepción
El mismo informe muestra que la excepción a esto es Xiaomi que es la única marca de las grandes que no empeorará sus previsiones de ventas ni en tiendas ni mediante sus plataformas online.
En parte la empresa de Lei Jun se escapa de la tendencia por su fuerte posición en La India, un país en el que entró oficialmente en 2015 y donde es ya la marca número uno en ventas.
La internacionalización pondrá fin a esto
Huawei es ya una empresa muy internacional, no en vano en Europa es una de las más importantes y el año que viene parece que dará el salto a USA.
Xiaomi también ha dado el salto recientemente a nuevos mercados y sus rivales OPPO y Vivo irán por el mismo camino.
En ello confían los representantes de estas marcas para cambiar la tendencia y es que aún tienen mucho margen de mejora fuera de oriente. El problema será para marcas nacionales o internacionales como LG o Sony que pueden sufrir, y mucho, el embate de estas nuevas firmas.