Recuerdo perfectamente cuándo empecé a utilizar Swype y cómo me maravilló la nueva manera de escribir que proponía. Sin pulsar letra por letra, solo con trazos. Y con una inteligencia tal que era capaz de adivinar la palabra con esos simples trazos. Swype allanó el camino para un sinfín de teclados Android que vinieron después. Ahora solo nos quedará su legado.
Nuance, la empresa que compró Swype, anuncia el adiós definitivo del teclado: dejará de darle soporte y de mantenerlo actualizado para centrarse en proyectos relacionados con la Inteligencia Artificial. Eso significa que le ha llegado el adiós definitivo; algo esperado a tenor de la caída en popularidad que ha ido registrando.
De ser innovador a convertirse en un teclado más
Swype tuvo un tiempo en el que todos los usuarios de Android luchábamos por tenerlo instalado en nuestro smartphone. Cuando aún estaba en beta y caducaba su instalación cada ciertos meses: qué peleas por descargar la nueva versión para que siguiese funcionando. Y ese fue uno de sus principales problemas: cuando Swype quiso reaccionar lanzando su versión estable todos le habían copiado su innovadora manera de escribir, especialmente su competencia más directa: SwiftKey.
El teclado de Google, Chrooma Keyboard, SwiftKey… Son muchos los que incorporaron la escritura por trazos dentro de sus opciones. Swype se quedó sin nada original que ofrecer al usuario y tampoco se esforzó demasiado en ir actualizando su propuesta. Ahora, según corrobora la empresa que compró el teclado, Nuance abandonará el negocio de los teclados.
«Nuance no actualizará más el teclado Swype+Dragon para Android. Sentimos abandonar el negocio de los teclados para particulares, pero este cambio es necesario para permitirnos concentrarnos en el desarrollo de soluciones IA para venderlas directamente a las empresas. Esperamos que hayáis disfrutando usando Swype, nosotros hemos disfrutado trabajando para la comunidad de Swype».
En fin, fue bonito mientras duró. Le agradecemos a Swype el haber cambiado nuestra manera de escribir en el móvil para siempre. ¡Larga vida a la escritura por trazos!