Meizu ya no es lo que era en términos de presentación de smartphones: de ofrecer un nuevo móvil cada poco a reducir su catálogo con apuestas contadas y dirigidas a gamas de precio muy concretas. Este fin de semana presentó los nuevos Meizu 15. Y justo hoy ha confirmado una noticia que nos ha parecido bastante curiosa: el fabricante está desarrollando un smartphone con Android Go.
Google desarrolló Android Go con una idea muy clara: llevar el teléfono inteligente a cualquier territorio, por pocos recursos que tenga. El sistema aprovecha de mejor manera el hardware del dispositivo y este no necesita integrar tanta calidad en los componentes para arrojar una experiencia de uso satisfactoria.
¿Está preparado Android Go para llegar a sus usuarios objetivos? El sistema ya se encuentra en marcas como Alcatel o Nokia. Y muy pronto también en Meizu.
Meizu lanzará un smartphone con Android Go a finales de 2018
La noticia no va demasiado más allá ya que ignoramos cómo será el hardware del futuro móvil, su nombre y detalles más concretos, como el diseño. Sí suponemos que no será un móvil potente ya que el solo hecho de incluir Android Go ya denota ciertas limitaciones en los componentes. Seguramente con 1 GB de memoria RAM, 8 GB de almacenamiento y un procesador MediaTek ajustado para así obtener un uso adecuado para quien necesite redes sociales, mensajería y poco más.
Android Go aún no ha tomado demasiado protagonismo, pero el hecho de que Meizu también se sume supone todo un espaldarazo a la versión más recortada de sistema. Además, el tener una versión más o menos limpia le permitiría a Meizu llevar su móvil con Android Go a más territorios aparte de China. Y le sería más fácil actualizarlo ya que se libra de toda la pesadez de su capa, Flyme OS.
El futuro smartphone de Meizu tendrá un precio contenido, es otra de las claves de Android Go. Le seguiremos la pista igual que se la seguimos al propio sistema: pese a que la reducción de hardware es notoria con respecto a Android 8.1 Oreo «normal», tener un móvil más barato permite que mucha más gente acceda a un smartphone. Y no todos necesitan un móvil potente para su día a día.