O2, la nueva operadora que ha triunfado en otros sitios de Europa y que ahora lo intenta en España, ha cerrado la puerta a nuevos clientes de forma temporal. Un nacimiento algo estrellado con el ex jefe de Pepephone, Pedro Serrahima, que se ha visto superada por la avalancha de errores y fallos con sus clientes.
La nueva operadora no recibirá nuevos clientes de momento
Esta operadora de Movistar ha tomado esta decisión tras el aluvión de fallos e imprevistos que ha tenido que afrontar en sus primeros tiempos de vida. Estos imprevistos se han transformado en multitud de quejas hacia la compañía, que denuncian desde retrasos hasta molestias «que han retrasado o molestado mucho más de lo necesario».
Los cortes en la disponibilidad del servicio o los retrasos en el reparto de tarjetas SIM han propiciado un e-mail a los clientes actuales que reza lo siguiente:
«Nacíamos en periodo de pruebas internas, esperando que no afectara al cliente y confiando en poder dar un servicio de contratación correcto. Pero la realidad nos ha superado y, en muchos casos, os hemos molestado o retrasado mucho más de lo necesario. Aquello que teníamos que probar en nuestro proceso de contratación ha salido peor de lo esperado y con mucho más trabajo del estimado»
O2 afirma que han dispuesto a 100 trabajadores para solucionar este problema y que se centrarán en solucionar todos estos inconvenientes, de ahí que hayan cerrado la puerta a nuevos clientes, para centrarse en el problema que les ocupa. «Las correcciones que hemos tenido que hacer han supuesto más tiempo del razonable. Por eso hoy hemos decidido suspender temporalmente la entrada de nuevos clientes. Así podremos dedicar todos nuestros recursos a atenderte y resolver cualquier problema que puedas tener.»
O2 sigue con más explicaciones: «Hasta que la última persona que haya contratado O2 no esté correctamente atendida, no abriremos la contratación para nuevos clientes. Esto debemos compensártelo y así lo haremos en tu próxima factura.» Esto implica que habrá una compensación, pero no especifica fechas ni cuantías.
Los comentarios en redes sociales son multitudinarios, y todos se focalizan en los retrasos a la hora de entregar tarjetas SIM o instalar fibra y móvil, quedándose sin servicio en el móvil y mucho peor, sin Internet en casa.
Estos fallos dan a su vez con otros todavía más molestos. Los retrasos, según los usuarios, ascienden hasta los 15 días e incluso se ha llegado a dar información errónea en la facturación del servicio. A todo este embrollo se le suma la compensación a los usuarios que tenían que pagar por zona 58 euros en vez de los 45, aunque O2 no ha especificado en qué consistirá dicha compensación.