Hace un tiempo ya que se presentó el éxito mundial Cuphead, un juego dificilísimo basado en los icónicos años 30. Lejos de las cuestiones sociales que hubiera en esa época, su apartado artístico sigue trayendo buenos recuerdos y muchos juegos están adoptándolo. Aquí entra en juego Bendy In Nightmare Run.

Este título bebe de Cuphead en cuanto a arte pero lo lleva a su terreno propio, adaptándolo a los tiempos de Android y con un nuevo estilo de juego. Un juego que al menos debes probar, porque aunque tiene sus problemas, nos ha encantado sobremanera.

Un endless runner envuelto en dificultad moderada

Bendy In Nightmare Run nos transporta al arte en blanco y negro de los años 30, con una paleta de colores de esa índole y sobre todo con un arte exquisito, con dibujos propios de la época y un grafismo en los personajes y los jefes muy original y acorde con la ambientación.

Bendy Run es un juego endless runner, es decir, tendremos que correr sin fin por un circuito. Los controles son algo complicados, pero nada que no pueda resolverse en varios minutos de aprendizaje. He aquí los movimientos:

  • Deslizamiento hacia arriba: salto.
  • Deslizamiento doble hacia arriba (un deslizamiento y en el aire otro más): doble salto.
  • Deslizamiento a los lados: moverse de lado a lado.
  • Deslizamiento abajo: lanzar arma al jefe.

Correremos hacia la cámara y un boss nos perseguirá. Tendremos que recoger diferentes cosas, como latas en conserva para puntuación, vida si nos han hecho daño y armas. El jefe nos perseguirá todo el camino, y tendremos que esquivar sus ataques a la par que le tiramos diversos objetos para debilitarlo y hacerle daño.

Podremos movernos en 3 direcciones laterales, saltar y lanzarle objetos. Al principio los bosses son muy fáciles, y hasta que no avancemos en la carrera no supondrán un desafío. Aquí pasa algo parecido a Cuphead; llega un momento que tenemos que estar a tantas cosas que no podemos con todo. Hablamos de jefes avanzados y de carreras bien desarrolladas.

La jugabilidad mezcla el 3D con una buena ejecución de los gráficos. No es tan difícil como Cuphead, pero el sistema de juego es ameno y supone un reto si avanzas en el título. No es aburrido para nada y te incita a seguir peleando. Nos ha gustado mucho, y es una mezcla curiosa que les ha salido bien a los creadores de este juego.

Blanco y negro con años 30: la combinación perfecta

Lo que más nos ha gustado de Bendy In Nightmare Run es sus gráficos. Si bien no son tan espectaculares como los de Cuphead (ese juego está prácticamente hecho a mano), tienen un estilo muy conseguido que consigue compaginar el grafismo propio de la desarrolladora con los estándares actuales, además de los años 30.

Los personajes son muy pintorescos, los escenarios (aunque el 3D haga un poco de perrería en este aspecto) son muy nostálgicos y los jefes son divertidos y variados. Además, tanto las armas como los items que recogemos parecen sacados de una película de animación de Walt Disney. Todo un 10 al dibujo y al cariño que le han metido en este apartado.

Por lo demás, el juego tiene lo esperado; muchos niveles disponibles cuyo único propósito es customizar a tu personaje, poder elegir a otros personajes bastante inspirados en los años 30 y unos niveles de dificultad crecientes conforme vamos avanzando en el juego. Además, es freemium y nos darán dinero viendo anuncios además del recibido en los niveles.

Hay un detalle no obstante que no podemos dejar pasar por alto. Hemos jugado en un Sony Xperia XZ1, el cuál tiene un Qualcomm Snapdragon 835 con un rendimiento excelente. El juego, in game, no nos ha dado problema alguno. Pero en cuanto a movimiento por la interfaz, entrar y salir del juego, hemos notado un rendimiento algo más escaso del esperado.

No va mal, pero si vuestro teléfono es poco potente, quizás podrá dar algún tirón que otro inesperado. Además, aunque pudiera ser cosa del Xperia, en este juego el dispositivo se ha calentado muchísimo. Tened en cuenta que quizás la optimización no es su mayor fuerte. Con eso en mente, disfrutaréis como niños pequeños.