Existe un debate que se arrastra desde hace tiempo, en el que hay posiciones de todo tipo: ¿deberían los menores usar el móvil en los centros escolares? La respuesta más normal sería que no, y aunque haya argumentos en contra, esto se está tratando en diversas normativas y parece que será una realidad dentro de poco.
Y es que parece cada vez más claro que el uso del teléfono en colegios e institutos estará totalmente prohibido a nivel internacional. Sólo hay que ver las noticias, y es que España es el siguiente en la lista en contemplar esta prohibición.
El Gobierno estudia prohibir totalmente el móvil en centros escolares
Isabel Celaá, Ministra de Educación y Formación Profesional lo ha adelantado hoy en una entrevista con Efe, en la que ha asegurado que el Gobierno pretende prohibir todo uso del móvil en centros escolares para reducir la adicción digital de los menores. Esto no es nuevo, ya que lo hizo Francia hace escaso tiempo.
La cuestión es que la Ministra ha reconocido tener posiciones enfrentadas, con escollos que pondrán difícil desde la oposición que esto se realice. Por otro lado, ha hablado de que los jóvenes de hoy en día tienen una adicción muy alta a estos aparatos, y es lógico teniendo en cuenta que en horarios lectivos lo mejor es atender y no estar usando el móvil.
Esto por supuesto no significa que se hará seguro, sino que el Gobierno lo está estudiando. También hay que mencionar que la gran mayoría de centros escolares, tanto institutos como colegios actuales prohíben a sus alumnos usar el teléfono, pero no es un misterio que muchos de los alumnos se saltan la normativa sin problema, provocando conflictos.
Una posición que cada vez se estudia más
Que España siga la estela de Francia en este asunto no es extraño. La edad a la que usamos el móvil por primera vez es cada vez más baja. Los niños prácticamente se educan con las nuevas tecnologías. Esto en sí no es malo, ya que en una era informatizada como la que frecuentamos, está bien que los infantes traten con algo que verán sí o sí. Otra cosa es la adicción que presenta.
Ya de por si, que pase esto es malo. Pero en cuanto a educación, esto es todavía peor. Un alumno se distrae con facilidad, y el uso del móvil puede acarrearle malas notas, falta de atención en clase y por lo tanto un mal curso académico. Por no decir que de paso, con esta prohibición reduciríamos la adicción de los jóvenes al móvil, que cada vez es más presente. ¿O no?
¿Realmente esto serviría de algo? Los centros ya prohíben por su parte el móvil, y como hemos dicho, muchísimos se saltan esta prohibición. Sabemos que cuando se prohíbe algo, se incita muchísimo más a que la gente rompa esta prohibición, y no sería de extrañar que esta medida, polémica de por si, generara rechazo en los alumnos y se enfrentaran a ella.
Queda una última cuestión en el debate: ¿debería adoptar nuestro sistema educativo de mejor forma el uso del móvil? Sin duda, es una fuente de información muy fiable, y con las posibilidades de los smartphones hoy en día, un profesor o profesora podría hacer uso de estos para fomentar el aprendizaje por medio de la tecnología, aunque esto último es relativo.
Cada vez más territorios están planteando llevar esta legislación a nivel nacional, ya que volvemos a incidir que muchos centros prohíben el móvil. Una legislación de este calibre pondría este asunto a un nivel mayor, y ya no hablaríamos de normas de instituto, sino de leyes. El debate se genera, y hay quienes piensan que esta no es la solución y que muestran sus argumentos, generando polémica por el camino.
Personalmente, creo que más países se sumarán a esto. Creo que otros territorios acogerán esta norma de una u otra forma, ya que este problema se está convirtiendo en un quebradero de cabeza en muchos ámbitos, y en el tema de la educación lo es cada vez más. Otra cosa es qué dureza cogerán estas medidas, y hay que saber hacerlo. Si es muy endeble, no funcionará. Pero será peor si se pasan de frenada.