Un mes más Google ha publicado las cifras de adopción de las diferentes versiones de su sistema operativo, en las que vemos cómo crecen las últimas versiones, aunque no al ritmo que se podría pensar.
En el informe de agosto ya destacamos que no había rastro de Pie, la última iteración, pero era algo lógico al haber pasado un par de semanas desde la publicación de la versión definitiva.
Un mes mas tarde comprobamos que no ha habido apenas cambios y que Android 9 sigue sin aparece en la gráfica, lo que implica que menos del 0.1% de los dispositivos que usan Android lo tienen instalado.
Android 6 y Android 7 siguen mandando
Que Android 9 apenas tenga presencia es normal en tanto que sólo los Pixel, el Essential Phone, el OnePlus 6 y el Nokia 7 Plus han recibido (o empezado a recibir) la actualización. Son pocos modelos y no precisamente éxitos de venta.
Sí que llama más la atención que Android 8 tenga una cuota de mercado menor que esos dos sistemas. Sí que ha superado a Android 5 Lollipop, una versión con tres años.
Como decimos, Android 9 no está presente y la versión más usada sigue siendo Android 7, con un 29.3%. Tras esa viene Marshmallow, Android 6, con un 21.6%. Android 8 sigue con un 19.2%.
¿Por qué evoluciona tan lento el paso de versiones?
La inmensa base de usuarios de Android engloba a miles de millones de dispositivos. Esto implica que muchos tengan varios años y no se actualicen. Además, la vida media de los smartphones es de unos dos años, y no son muchas las marcas que mantienen actualizados sus smartphones de gama media, los que más se venden y los que motivan que una versión de Android sea masiva dos años después de su lanzamiento, no en el mismo año del mismo o en el siguiente, que sería lo normal.
La implementación de Oreo como sistema base está demostrando que la actualización a Android Pie puede ser más rápida que la que vimos en el paso de Android 7 a Android 8, dado que ahí Google obligó a los fabricantes a implementar Treble si querían que sus móviles salieran de fábrica con Oreo.
Deberíamos esperar aún un tiempo para comprobar si este proyecto es el que aunque no ponga fin, reduzca la fragmentación en el sistema de Google.