El año se acaba y ya están saliendo las primeras informaciones del Qualcomm Snapdragon 850, el futuro procesador de alta gama que prepara la firma americana. Estas filtraciones nos hablan sobre su potencia, sus características principales y la manera en la que funcionará. Os la contamos.
El futuro Snapdragon de gama alta que será la estrella de 2019
Según Winfuture, portal alemán especialista en filtraciones, ha adelantado datos del próximo chip de gama alta que Qualcomm lanzará en 2019 y que sucederá al genial Qualcomm Snapdragon 845. Su nombre provisional es 8150 y la cantidad de datos que han podido recopilar es amplia, y os la contaremos a continuación.
Según los datos que nos aporta el medio, este nuevo SoC será de 8 núcleos otra vez. 4 de esos núcleos serán de gama alta y los otros 4 de gama baja para compensar el rendimiento. Qualcomm se refiere, según estos datos, a estos núcleos como «plateados» y «dorados», lo que los divide claramente. Aunque la arquitectura de este procesador no será la habitual.
La arquitectura de este SoC estará adaptada, y no hará uso de las arquitecturas ARM Cortex-A55 y Cortex-A76 dadas por el fabricante de chips ARM. En su lugar, se utilizan núcleos re-emparejados, al menos considerando la clasificación de los núcleos que hemos mencionado antes.
Los núcleos «plateados» correrían a una frecuencia de 1.7 GHz mientras que los «dorados» funcionarían a una velocidad muy superior, 2.6 GHz. Hay que tener en cuenta que estos datos se refieren a una versión pasada del 8150, por lo que de cara al mercado podría tener una potencia todavía mayor.
Esto podría indicarnos que estos números son meras indicaciones de prueba, y que con una buena refrigeración podrían subir (o eso es lo que pretendería Qualcomm). Recordemos que la llamada «refrigeración líquida» se ha convertido en un estándar en «marketing», por lo que tendría muchísimo sentido que estas frecuencias fueran una estimación y fueran todavía más altas si el procesador es enfriado de forma eficiente.
La novedad sin duda más importante es que seguirá los pasos de Huawei y sus Kirin incorporando una unidad de proceso neuronal, encargada de la Inteligencia Artificial que tan de moda está. Tendrá una unidad gráfica integrada cuya velocidad de reloj se estima en 650 megahercios, aunque no se saben más detalles.
En cuanto al tamaño del procesador y su coste, hablamos de que estaría fabricado en una escala de 7 nanómetros y tiene el mismo tamaño que el Qualcomm Snapdragon 845. Su coste, según las fuentes de Winfuture, sería de 53 dólares estadounidenses. El coste sin tasas como licencias y similares del 845 es de 48 dólares, y con estas, de 63. Como siempre, hay que coger estas informaciones con muchas pinzas y esperar a ver si se confirman.