2018 ha sido el año del notch (aunque empezáramos a verlo en 2017), pero es una tendencia que no continuará en 2019. Ya tenemos dos sucesores listos para batallar por alzarse como la nueva tendencia de diseño.
Pero en la gama más alta, entre los fabricantes más importantes del mundo, se está empezando a crear una nueva tensión que estallará en 2019. Son varias las empresas que están a punto de anunciar productos que implementarán pantallas plegables. Y todas quieren ser la primera.
Una moda de dudosa utilidad
Podríamos pensar que las pantallas plegables son el futuro de los smartphones, y puede que así sea, pero podría ser que no fueran más que una moda, como lo fueron las pantallas 3D o las teles curvas. Pese a eso los principales fabricantes están anunciando ya desarrollos para el año que viene en los que el protagonismo caerá exclusivamente en este tipo de paneles.
Marcas como Samsung y Huawei están luchando por ser la primera en mostrar un móvil con cámara integrada en la pantalla, con un agujero, pero también en presentar un smartphone comercial de pantalla plegable.
A estas se les sumará LG, que tiene en esta tendencia una de las principales bazas para darle la vuelta a sus resultados financieros, que han mejorado en los últimos tiempos pero que andan lejos de los mejores años de la empresa.
La última en apuntarse ha sido OPPO, que ha confirmado que en el MWC anunciará un nuevo dispositivo que tendrá este tipo de pantalla.
Parece que entre los principales actores de este sector hay pavor a ser los únicos que no se han subido a un carro que, de tener éxito, podría cambiar muchas de las cosas que hacemos con los móviles y con los ordenadores. Y de paso enterrar a las tablets.
¿Prototipos o móviles reales?
Las empresas buscan llamar la atención de formas muy diferentes y, sin duda, ser la pionera en esto sería una opción muy válida. No obstante, no es lo mismo anunciar un modelo en fase de prototipo a uno que podamos comprar de forma más o menos convencional.
Además, es de esperar que estos smartphones sean muy caros en el momento de su lanzamiento, en parte por su fabricación y en parte por los costes de I+D que han tenido las diferentes marcas para crearlos.
No serán relevantes para la gente hasta dentro de mucho
Podría parecer que esta guerra por las pantallas plegables afectará al usuario normal, pero es al contrario: si se asienta la moda no será hasta dentro de unos años cuando veamos cómo cambia el uso de los móviles por tener este tipo de paneles.
Hasta que no lleguen a los móviles de coste medio (unos 500 euros) y, sobre todo, a los de gama media, este nuevo hardware no será verdaderamente relevante para la mayoría; que ve este tipo de innovaciones más como una curiosidad que como un elemento a introducir en sus vidas. Al menos por el momento.