A pesar de que la gama más alta de smartphones ofrece diferencias entre los fabricantes suele haber un componente que es igual en la mayoría de móviles: el procesador. Por lo general, las marcas no se arriesgan y apuestan por el SoC más potente del año fabricado por Qualcomm. Eso sí, siempre que dichas marcas no posean su propio procesador, algo cada vez más común. De hecho, este elemento es diferenciador, también Google podría plantearlo así.
Huawei con sus Kirin ha demostrado la simbiosis que se puede producir entre el hardware y el software al incluir en sus móviles un cerebro diseñado por la marca. También Samsung conoce bien las bondades de desarrollar su propio SoC con Exynos; estrategia que lleva años siguiendo la máxima competencia de todos los fabricantes Android, Apple. Resulta lógico que Google quiera apostar también por sus propios procesadores.
No es que Google no desarrollara chips ya que, por ejemplo, los Google Pixel 3 incluyen Titan M, un chip de seguridad, y desde los google Pixel 2 estos integran Pixel Visual Core, un componente pensado para mejorar las imágenes. Son unos primeros pasos de una carrera como diseñador de chips que Google anda emprendiendo.
Google amplía sus esfuerzos en el desarrollo de chips fichando más de una decena de ingenieros especialistas
La empresa se encuentra en plena estrategia de expansión dentro de su área de microprocesadores con un nuevo departamento en Bengaluru, India. Reuters desveló el plan de Google y también los primeros pasos que la empresa ha dado en pos de afianzar su desarrollo de chips: ha fichado a ingenieros especialistas de Nvidia, Intel, Qualcomm y Broadcom. Y planea fichar a muchos más ya que está solicitando nuevas incorporaciones a la plantilla.
16 ingenieros veteranos expertos en el diseño de microprocesadores (con planes de que asciendan hasta 80 a finales de 2019) se encuentran ya dentro de la división India de Google. Estos colaborarán con el grupo de desarrollo de SoCs de Silicon Valley y estarán más cerca de las fábricas de componentes para así trasladar los nuevos diseños. Es un movimiento que va en línea con la tendencia del mercado: ser cada vez más independiente.
La ampliación de la división de procesadores no implica que vayamos a ver un Kirin o Exynos a lo Google, pero seguro que la idea está sobre la mesa. Adaptando los diseños genéricos de ARM con «custom cores» de Google los Pixel podrían mejorar en rendimiento ya que todo el proceso de desarrollo estaría supervisado por la empresa. Aunque eso sí, diseñar nuevos procesadores no es nada sencillo, por lo que no lo veremos hasta dentro de unos años; siendo más factible que el nuevo equipo de desarrollo se encargue de «chips menores», como los que incluyen los Google Home o Chromecast. Seguramente la Inteligencia Artificial sea la principal beneficiada.