Google Play se ha convertido en la tienda de referencia para conseguir aplicaciones con un gran nivel de confianza y seguridad. Son varias las ocasiones en las que la tienda de Google se ha visto envuelta en algún escándalo con aplicaciones maliciosas. La compañía ha revelado que su lucha contra estas aplicaciones es más seria que la que el usuario de a pie pueda pensar.
Google Play detecta aplicaciones maliciosas antes de que podamos descargarlas
Google ha publicado recientemente en el blog de Android Developers un informe de la situación de su tienda de aplicaciones durante el pasado año 2018. Cuando Google estrenó Google Play Protect, nos prometió un sistema que velaría por nuestra seguridad. ¿Ha terminado siendo así?
Los más críticos indican que Google Play es un hervidero de malware, aunque según Google, la realidad es muy distinta. En su informe de seguridad, la compañía ha soltado algunas cifras muy interesantes que nos convienen conocer:
- En 2018 instauraron una serie de políticas para evitar la entrada de aplicaciones maliciosas. Estos mecanismos son capaces de rechazar la entrada de una aplicación en Google Play antes de que la aplicación pueda ser descargada.
- El número de aplicaciones rechazadas antes de ser publicadas ha aumentado un 55%. El número de aplicaciones suspendidas ha aumentado un 66%. Sin dar una cifra concreta, el aumento de aplicaciones rechazadas y eliminadas tiene una doble lectura. Sin números concretos, es difícil determinar cual de estas dos causas tiene un mayor peso:
- Los desarrolladores cada vez intentan introducir más malware.
- El filtro de Google es cada vez más potente.
- La privacidad tiene una mayor prioridad en Google Play. Las aplicaciones que accedan a mensajes o registros de llamadas están en el punto de mira.
- El seguimiento de las tendencias es crucial para Google. Han observado que cuando algo se pone de moda, los desarrolladores intentan posicionar aplicaciones falsas. El ejemplo de Fortnite es el más conocido.
- El 80% de las aplicaciones maliciosas son publicadas por reincidentes. Hay un grupo concreto de desarrolladores que suelen ser los que generan el mayor volumen de aplicaciones maliciosas.