Android es un sistema muy complejo, lo que hace que su desarrollo se divida en varias fases, en función de la etapa en la que se encuentre. Al principio, momento en el que estamos ahora, sólo hay versiones que hay que compilar y que funcionan de manera muy precaria, aunque se hayan podido instalar en dispositivos tan sorprendentes como una Nintendo Switch.
Pero antes del lanzamiento oficial entraremos en una fase de pruebas, o de betas, en la que Google enviara diversas revisiones del sistema a los desarrolladores para que prueben sus aplicaciones y las adapten para, en el momento en el que se libere la versión definitiva, sus apps no den fallos.
Hasta hace poco esas pruebas se realizaban exclusivamente en los Nexus y el los Pixel, pero el año pasado vimos cambios en este sentido. Y este año habrá más.
Habrá más móviles para probar Android Q que el año pasado para probar Android P
En uno de los podcasts más relevantes de desarrollo de Android, el Android Developers Backstage podcast, uno de los responsables de Project Treble, Googler Iliyan Malchev ha declarado que «el número de empresas que participan en la beta de la próxima versión de Android es mayor».
Aún no sabemos qué marcas son las que se han apuntado al proyecto pero ya el año pasado vimos móviles de Essential, Nokia, OnePlus, Oppo, Sony, Vivo y Xiaomi además de los Pixel.
Es posible que empresas que actualmente están apostando por Android One se apunten pero sobre todo hay dos que ya llamó la atención que no estuvieran el año pasado y que esperamos que este año se sumen: Huawei y Samsung.
Si los dos mayores constructores de smartphones con este sistema operativo se suman a las pruebas de Android Q es posible que la velocidad de adopción de Android 10 sea mayor que en Android 9 Pie.