La expansión y popularización del 5G nos parece actualmente muy lejana, pero dicha mejora en las conexiones móviles ya se encuentra activa en países como Corea del Sur. Y en Europa también ya que justo OPPO y Swisscom, una operadora móvil suiza, han iniciado las primeras pruebas en el país. Y no es la única noticia relacionada con el 5G que nos llega desde Suiza…
Con la introducción del 5G no solo se nos ha prometido mayor velocidad de conexión y menor latencia a la hora de establecer dichas conexiones, el nuevo conjunto de protocolos de comunicación aumentará el número de objetos conectados ya que las torres de transmisión permiten un mayor volumen de dispositivos simultáneos. Este hecho es el que le ha valido al cantón de Ginebra, en Suiza, para votar una moratoria que es tremendamente polémica.
El cantón de Ginebra aprobó retrasar la activación del 5G hasta que la OMS no demuestre que es segura
La noticia podría parecer falsa o hacer alusión a una organización de vecinos que vota de cara a aceptar o no la construcción de una torre 5G en su edificio, pero no: el gobierno del cantón de Ginebra realizó ayer miércoles 10 de abril una votación de urgencia de cara a pedir o no una moratoria. Spoiler: salió que sí.
Como informan medios suizos como Radio LAC, tomando como fuente la agencia de noticias suiza ATS, los diputados de Ginebra establecieron una votación de urgencia de cara a pedir una moratoria para retrasar la puesta en marcha del 5G en la región. Con 58 votos a favor y 28 en contra la moratoria salió aceptada; aunque no establecerá un veto real de la tecnología ya que es una petición no vinculante.
Lo curioso de la votación no es que un gobierno regional se oponga a la comercialización de una nueva tecnología, sino las razones por las que se convocó la votación y esta salió aprobada. Según los diputados, no está demostrado que la radiación de los dispositivos conectados en 5G sea inocua para la salud humana. Así lo explicó Bertrand Buchs, un diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC):
«Se nos dice que la frecuencia es casi la misma que para 4G, pero el 5G se utilizará para conectar objetos entre sí. El entorno estará cada vez más cargado de ondas magnéticas, y nadie sabe si su acumulación es perjudicial para la salud».
La principal razón para oponerse al 5G es la posible saturación del espacio radioléctrico debido a la facilidad para conectar los distintos dispositivos. Algo bastante absurdo ya que las emisiones de radiofrecuencia no son ionizantes (no poseen suficiente energía como para afectar a los humanos) y, por más que con el 5G haya más objetos conectados, esto no implicará una saturación tan enorme como para que exista afectación en la salud.
La moratoria votada en Ginebra insta al Consejo de Estado de Suiza a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) compruebe de manera independiente que las conexiones 5G no dañan a los humanos. Dada la envergadura de la petición no parece que vaya a salir adelante.