Hasta hace poco, Google sólo lanzaba las betas de versiones de Android para los móviles que fabricaba, primero los Nexus y luego los Pixel. Esto ha ido cambiando en los últimos años y ahora mas de dos decenas de terminales pueden ser usados por los desarrolladores para hacer pruebas.
Normalmente, las grandes empresas tienen multitud de terminales para ello y no es un problema pero no todos los desarrolladores pueden permitirse eso. Por lo tanto, es normal que se instalen versiones de prueba en sus propios modelos. Los que escribirmos de tecnología también lidiamos con versiones de prueba siempre que podemos y a veces es problemático.
Es por eso que Google esta trabajando en una forma de hacer que los móviles Android puedan ejecutar dos versiones del sistema operativo de forma simultánea.
Como vemos en las imágenes publicadas por Ron Amadeo en Arstechnica, Google tiene prototipos de Pixel 3 XL en los que es posible instalar dos versiones de Android. En concreto en esa vemos la beta de Android 10 Q junto con Android AOSP.
La intención de Google es permitir la instalación de versiones de prueba sin por ello borrar toda la información previa que tuviéramos en nuestro móvil.
Para cambiar de una a otra simplemente tendríamos que reiniciar el sistema, como se ve en la notificación de la imagen superior.
Esta función llegaría, como muy pronto, con Android Q, ya que es esta la version que permite particiones dinámicas de la memoria. No parece que vayamos a ver esta función en uso al menos hasta que las betas de Android R empiecen a circular.
La parte negativa es que hace falta tener el bootloader desbloqueado y cada vez más marcas lo bloquean. No obstante, cualquier fabricante abierto a probar las betas de Android en sus móviles y a dejar que sus usuarios lo hagan no debería poner impedimentos.