Tenemos un nuevo capítulo en la relación entre el gobierno estadounidense y la empresa china Huawei. Tras el anuncio en la cumbre del G20 por parte de Trump en el que informaba que retomaban las negociaciones con China y que se relajaría la presión sobre Huawei, quedaba por saber la forma en la que eso se materializaría.
Como os contamos, esa ligera mejora en las relaciones no tenía por qué implicar que la situación actual cambiaría de forma drástica, como se ha confirmado.
Huawei se queda en la Entity List
Esta semana el secretario de estado para el comercio, Wilbur Ross, ha declarado que la empresa china seguirá estando en la lista gubernamental en la que están las empresas que tienen que pedir permiso al gobierno para hacer negocios con firmas estadounidenses.
El político ha explicado que las licencias se concederán de forma normal siempre que no supongan una amenaza contra la seguridad nacional estadounidense.
También Larry Kudlow, Presidente del consejo económico nacional, ha confirmado que las exigencias para conceder esas licencias se han relajado ligeramente, aunque se siguen estudiando caso a caso. Eso sí, este cambio en las medidas se aplicarán de forma temporal por lo que nada garantiza que Huawei no vaya a verse limitada en sus negocios más adelante.
Demasiadas dudas por delante
La pregunta que todos nos hacemos es ¿puede ser Android un problema para la seguridad nacional americana? Esto es algo que queda en manos de los responsables del gobierno, y aún no se han posicionado.
Hay empresas como Intel o la propia Google que han hecho una defensa abierta por seguir realizando negocios con Huawei, pero la empresa china tiene claro que no va a depender del gobierno de Trump.
Esto queda patente en las palabras del fundador de la compañía, que indicó recientemente que HongMeng OS, el sistema propietario de Huawei, sigue en desarrollo y será lanzado a finales de año.