La neutralidad de la red no pasa por sus mejores momentos, y es que tal y conocimos hace un tiempo, en Estados Unidos votaron por eliminarla, dando libertad absoluta a las operadoras para controlar el tráfico.
¿Qué repercusión podía tener esta votación? Pues principalmente que al tener las operadoras el control, fuésemos los usuarios los que saldríamos perdiendo. Y parece que así está siendo en Estados Unidos, donde las 4 grandes operadoras ya están limitando a los usuarios.
Los grandes operadores limitan la conexión móvil hasta un 70%
¿Qué es la neutralidad de red? así a simple vista parece algo muy complejo de explicar, pero es más simple. Normalmente, cuando navegamos por Internet, vemos series o realizamos llamadas, toda la información que transmitimos es tratada por igual. Esto significa que un operador no tiene potestad para limitar la velocidad de un único servicio.
Imaginemos un caso ficticio en el que Vodafone y Netflix estuviesen asociados. En un mundo sin neutralidad de red, un usuario de Vodafone podría disfrutar de Netflix a máxima velocidad, mientras que si quisiesemos ver YouTube, Amazon Prime o cualquier otro servicio tendríamos problemas en la calidad de la conexión.
Esta situación que hemos definido como ficticia parece ser real en Estados Unidos, donde un reciente estudio ha mostrado que los cuatro grandes operadores estadounidenses están restringiendo el uso de datos (y por consecuente, la calidad del servicio). Las principales víctimas, las aplicaciones que hacen uso de streaming de vídeo. ¿La razón? Que es el tipo de tráfico que más peso tiene.
Según el estudio, estas limitaciones no se están realizando únicamente en circunstancias en las que la red está saturada, sino que lo están haciendo de forma continua, aunque no haya problemas de conexión. Según el operador, la limitación puede estar presente hasta un 70% del tiempo. Destaca Amazon Prime Video, que según qué operador está o no limitada.
En un mercado en el que los videojuegos se van a pasar al streaming, estas decisiones nos preocupan, porque aunque en este sentido estemos a salvo en Europa, todo podría cambiar. Y recordar la importancia de la neutralidad es una de las mejores formas de mantenerla viva.