Aunque para el usuario de a pie la conectividad 5G es aún algo del futuro, la realidad es que ya está operativa en algunos mercados, como España. Pero uno de los motivos por los que no se puede usar de forma masiva, además de la cobertura, es por la escasez de terminales.

Esto es algo que va a cambiar poco a poco y es que marcas como Sony o Xiaomi tienen claro que parte de su futuro en movilidad pasa por esta tecnología.

En el caso de Xiaomi es aún más obvio dado que sus responsables han declarado en más de una ocasión que son una empresa de internet, no un mero fabricante de móviles.

Muchos Xiaomi tendrán 5G en 2020

Lei Jun, CEO de la compañía, ha confirmado en un evento reciente que muchos de sus modelos de 2020 tendrán 5G.

En concreto ha especificado que todos aquellos cuyo coste esté por encima de los 2000 yuanes, unos 290 euros al cambio. Esto, teniendo en cuenta los costes y precios de la empresa, engloba a todos los móviles de gama alta, considerando como tales a los Mi MIX, Mi X de turno y algunos dispositivos más.

Esto no descarta que no podamos ver un modelo más barato con 5G, pero sí anula la posibilidad de ver un flagship de 2020 sin 5G.

En concreto, Lei Jun ha confirmado que al menos habrá 10 modelos que tengan este tipo de conectividad, aunque no es de esperar que todos se lancen en todos los mercados donde Xiaomi tiene presencia.

La importancia del procesador

Esta decisión de Xiaomi será posible porque tanto Qualcomm como Mediatek trabajan en procesadores de gama media con 5G, algo que hasta ahora sólo se reservaba a la gama alta.

Esto permitirá que los modelos que hoy cuestan unos 350 euros en nuestro país puedan usar esta tecnología. Recordemos que los modelos disponibles con 5G en España rondan los 600 euros y son los más baratos del mercado con esta función.

La eSIM llega a Xiaomi

En el mismo evento Lei Jun ha anunciado que el año que viene darán más relevancia a la eSIM. El motivo e que esta tecnología está arrancando ahora en China y se espera que tenga más importancia en 2020. Así pues, al igual que ha pasado con el NFC, es de esperar que, poco a poco, también llegue a mercados internacionales.