La serie Galaxy A de Samsung ha sido muy popular en los últimos años, pero ha sido en 2019 cuando han mejorado a nivel exponencial. La compañía surcoreana ya se encuentra trabajando en cómo sera la próxima generación de Galaxy A, y parece que tienen un plan para reducir costes y ser más competitivos a nivel de precios.

El truco no es que sea un secreto, ya que es tan básico como seguir el mismo camino que hacen Xiaomi, Huawei y prácticamente casi cualquier fabricante. Subcontratar la fabricación a una tercera compañía.

Los Samsung Galaxy A podrían dejar de ser fabricados por Samsung

Este año ha sido genial para quien haya querido renovar de móvil y optase por Samsung. La compañía ha renovado prácticamente todo su portafolio de productos, lanzando modelos muy ambiciosos desde los precios más bajos. Apuestas como los Galaxy M20 y A50 han funcionado excepcionalmente, y parece que la compañía planea seguir mejorando para el año que viene.

Para ser más competitivos, reducir los costes es una parte fundamental, ya que en ocasiones la diferencia en que un usuario compre tu producto o el de la competencia suele reducirse a que uno sea ligeramente más barato. Y Samsung parece que aplicará ese principio.

Según cuentan en Reuters, Samsung ha cerrado su última fábrica en China y estaría comenzando a mover la producción de algunos de sus móviles a Wingtech, un ODM chino.

¿Qué es eso de ODM?

ODM son las siglas de Original Design Manufacturer, y son empresas cuya labor es diseñar y fabricar productos para otras marcas. Este tipo de empresas están muy especializadas en dichas áreas, y gracias al beneficio de la fabricación en masa son capaces de conseguir precios más asequibles sin que exista una caída en la calidad de los productos.

En el propio artículo de Reuters indican que, según Counterpoint Research, un ODM es capaz de crear un smartphone en el rango de los 100-250 dólares con un precio entre el 10 y el 15 %. Estas rebajas aplicadas a la gran escala son una reducción de costes muy notoria. Según una fuente de las cadenas de suministro, Wintech sería capaz de conseguir algunos componentes un 30 % más baratos de los que los podría conseguir Samsung en Vietnam.

Estos descuentos no vienen por arte de magia, sino porque al fabricar para varios componentes de forma conjunta, son capaces de conseguir mejores precios al comprar lotes de gran tamaño.

Un movimiento obligado

Además de reducir costes, permite que la compañía centré mejor sus recursos en los móviles más importantes.

Acorde a fuentes cercanas con conocimiento sobre Samsung, este movimiento sería más «una estrategia obligada» en lugar de una buena estrategia. Y es que según CW Chung, jefe de investigación en Nomura, «la gama baja es un dolor de cabeza para Samsung».

No nos extraña esa afirmación, ya que los modelos más económicos de Samsung nunca han dado la sensación de ser muy ambiciosos, y precisamente la razón se deba al tener que centrar recursos directos de la compañía para mantener un control en la fabricación.

Este cambio en la estrategia estaría planteado únicamente para los modelos de gama de entrada y algunos modelos de la serie A. En los mejores móviles parece que la producción seguirá dentro de las propias fábricas de la compañía, ya que al ser productos con mayor margen de beneficio el reducir costes no es tan importante como el asegurar la máxima calidad posible.