Aunque en Europa OPPO empiece a sonar de forma más o menos común en los últimos meses, que es cuando ha desembarcado con una maquinaria de marketing digna de su tamaño, la firma lleva muchos años siendo una de las líderes de China. En parte esto es por su inversión en I+D, que la ha llevado a despuntar en Asia en el apartado fotográfico y de diseño, además de en otros como en la velocidad de carga.
Un prototipo que mira al futuro, como es lógico
En un evento propio OPPO ha querido mostrar a algunos responsables de prensa un prototipo de un terminal que no se va a comercializar pero integra las tecnologías en las que la firma está trabajando para el año que entra, 2020.
Si lo vemos de forma rápida no hay nada que sorprenda de forma obvia. Tiene una construcción similar a la vista hasta ahora, con una pantalla grande y de marcos reducidos, pero nada que lo diferencie de modelos como los OPPO Reno, por ejemplo.
Un OPPO sin puertos ni botones de volumen
Es cuando empezamos a mirar de forma pormenorizada cuando vemos diferencias. Para empezar este modelo no tiene puertos de ningún tipo. OPPO no integra el jack de auriculares y, lo que es más llamativo, tampoco el puerto de carga. Para esta tarea confiará únicamente en la carga inalámbrica, que llegaría a los 30W, una velocidad mayor que la mayoría de cargas con cable de la competencia (aunque la propia OPPO tiene móviles con carga con cable que duplican esta velocidad).
Si seguimos mirando vemos que tampoco hay botones físicos, ni de encendido ni de volumen. Para sustituirlos se ha optado por un sistema de sensores hápticos, similares a los que tiene el Huawei Mate 30 Pro para sus botones de volumen, aunque también en este caso el botón de encendido es físico.
Una cámara que se oculta
La última innovación de este móvil está en su cámara frontal. OPPO lleva trabajando mucho tiempo para implementar el sensor delantero bajo la pantalla y en este móvil lo ha logrado. Ya conocíamos la idea, pero no la habíamos visto en un móvil plenamente funcional.
Eso si, la parte del panel que está encima de la cámara no tiene la misma cantidad de píxeles que el resto, para dejar pasar la luz necesaria para hacer las fotos, y en algunas circunstancias muy concretas puede verse la diferencia.
Pese a eso, estamos ante una tecnología que sin duda evolucionará hasta que no sean necesario los maros grandes, ni el notch ni nada similar para alojar las cámaras.
En 2020, y 2021 veremos cómo estas ideas de OPPO llegan a móviles comerciales, y el mito del móvil sin cables se hace real.