Cuando Google hizo oficial Android 11 dejó muy claro que se trataba de una versión para desarrolladores, por lo que no recomendaba instalarla como una versión normal estable. Uno de los motivos es que hay algunas funciones que se están probando, pero aún no es seguro que lleguen a la versión final.
Una de las más curiosas se llama Columbus y nos permite, por el momento, lanzar el asistente de Google dando un doble toque en el móvil. ¿En la pantalla? No, en la parte trasera.
Innovando en la interacción con el terminal
Esta nueva función ha sido probada en 9to5Google y permite abrir el asistente del móvil incluso cuando la pantalla está apagada. Podríamos pensar que es una función redundante ya que el terminal es capaz de abrir esta app apretando en los marcos, al menos en el caso del Google Pixel 3 y 4.
Lo curioso es que el código que ejecuta esta función permite configurar también la app de cámara como elemento a lanzar. Sería algo parecido al giro de muñeca que activa la cámara en los móviles de Motorola. Pero hay más.
¿Funciones multimedia?
Hemos dicho que Android 11 se encuentra en fase de desarrollo (de ahí el nombre de esta primera versión, Previa para Desarrolladores), y entre las funciones que parece que se barajan es la de permitir el control de los elementos multimedia con este doble toque.
Imaginad que tenéis el móvil en el bolsillo, que estáis escuchando música y que queréis pasar de una canción a la siguiente. En teoría este tipo de gestos permitiría eso, o pausarlo, sin necesidad de desbloquear el terminal.
No sabemos cómo se esta obteniendo la información de activación de estos toques ya que no hay sensores especiales en el móvil. Quizás sea mediante los datos del acelerómetro y el giroscopio. De hecho la sensibilidad de esto es ahora mismo muy elevada, y el asistente se abre muchas veces sin quererlo.
Esperemos que esta función no quede en el olvido y podamos controlar la música dando toques en la zona posterior del móvil. Imaginad: un toque para pausar, dos para avanzar y tres para retroceder… Por soñar que no quede.