La relación entre Google y Amazon lleva años siendo notablemente hostil. Las dos empresas compiten en numerosos segmentos, como el de los altavoces inteligentes o los dispositivos para ver TV (Chromecast y Amazon Fire). Esto ha generado que sean rivales, y busquen reducir la presencia de la otra en dichos segmentos, algo que no siempre hacen de una manera especialmente limpia. La guerra entre las dos ha tenido numerosos episodios.
Los antecedentes
Uno de los primeros movimientos fue cuando Amazon dejó de vender los Chromecast en 2015, potenciando así las ventas de su Fire TV. La tienda también bloqueó la venta de otros productos de Google, como sus altavoces Home o los Nest. Viendo que Amazon era la que más vendía en el campo de los altavoces, Google apostó por una decisión controvertida, ya que apostaron por bloquear YouTube en los Amazon Echo Show.
Además, Google no se quedó allí, porque retiraron también YouTube de los Fire TV de Amazon, haciendo que dejara de funcionar por completo en 2018. Estas idas y venidas se han ido repitiendo durante años, hasta que el pasado año, ambas empresas parecían enterrar el hacha de guerra finalmente.
Un primer paso fue que Amazon Prime Video se hizo compatible con Chromecast. Al mismo tiempo, YouTube regresaba finalmente a Amazon Fire TV, lo que se vio como otro paso importante hacia una reconciliación entre las dos empresas. Parece que la tregua ha durado poco, en base a las nuevas informaciones.
Google desentierra el hacha de guerra
La última acción de Google está generando polémica y parece una nueva declaración de guerra entre las dos empresas. Al parecer, la empresa de Mountain View espera que los fabricantes de televisores se mantengan fieles a Android TV y no experimenten con otros sistemas como Fire TV de Amazon. De hecho, la situación es bastante estricta, porque en los contratos se incluye una cláusula al respecto.
Según dicha cláusula, los fabricantes que acepten o tengan una licencia de Android TV, se deben mantener fieles a este sistema operativo. Ya que se les impide participar en la fabricación de otras Smart TV que tengan que usan el código abierto de Android, incluyendo por tanto a Amazon Fire TV en dicho listado. No se permite que un fabricante trabaje o fabrique en un televisor con Android TV y en otro Fire TV al mismo tiempo. Además, si alguien fabrica un televisor con Fire TV y quiere lanzar uno con Android TV, deberá abandonar primero este fork de Amazon, sino no será posible.
Google tiene una serie de pautas establecidas para los fabricantes de televisores, además de otros dispositivos, en las que se establecen los requisitos mínimos a cumplir para tener la Play Store y otras aplicaciones de Google. Aunque se permite que los desarrolladores personalicen las versiones de Android haciendo cambios en el código fuente, deben ser primero verificados por parte de Google. Amazon Fire TV no es uno de los que están permitidos en este caso.
Esta forma de actuar de Google le ha dado ya problemas en el pasado. La Comisión Europea multó a la empresa con 4.000 millones de euros porque estaban evitando que los fabricantes vendan dispositivos móviles inteligentes que se ejecutan en sistemas operativos diferentes, creados por competidores, basados en el código fuente abierto de Android «. También en India hay una investigación en marcha hacia este tipo de prácticas de la empresa.
Pese a la polémica, de momento es algo que les está saliendo bien, ya que seis de los diez fabricantes de Smart TV más vendidos del mundo han cerrado algún tipo de acuerdo con Google, lo que supone que no veremos a ninguno de ellos lanzando televisores con Amazon Fire TV.