Siempre se dice que la legislación va un paso por detrás de las necesidades sociales. Por la propia forma en la que se crean las leyes, esto es cierto. Pero aunque de forma lenta, muchas veces vemos cómo las empresas acaban topándose con nuevas normas que perjudican su día a día… a la vez que mejora el de sus usuarios.
Es lo que está pasando actualmente con Facebook en Europa y es que el gobierno irlandés, país en el que la empresa de Mark Zuckerberg tiene su sede en el viejo continente, ha confirmado que obligará a Facebook a que los datos de sus usuarios europeos no salgan del continente.
Haciendo ilegal el traspaso de datos de EU a USA
Uno de los mayores cambios de la legislación europea en los últimos años ha sido la implementación de la GPRD, que busca proteger los datos personales de los ciudadanos.
Así, Facebook no podría usar sus herramientas para trasvasar la información de los ciudadanos europeos a Estados Unidos. Una de las responsables de la empresa en nuestro continente, Yvonne Cunnane, responsable de protección de datos en la filial de Facebook en Irlanda, ha comentado que «no vemos la forma de, en estas circunstancias, poder continuar ofreciendo los servicios de Facebook e Instagram en Europa.»
Facebook e Instagram, pero no Whatsapp
Como veis, hace mención a sus dos apps más poderosas pero excluye a WhatsApp. El motivo es que la comunicación en esta app está cifrada y Facebook no rentabiliza los datos de sus usuarios de la misma forma que hace con las otras dos apps.
Parece claro que las declaraciones de Facebook son una amenaza sutil a los reguladores, pero parece improbable que una empresa como esta decidiera abandonar de forma voluntaria el mercado más lucrativo del mundo, con más de 740 millones de habitantes.
Esperemos que Europa no ceda ante estas declaraciones, máxime cuando hace unos años acusó a Facebook de mentir en la compra de WhatsApp.
Actualización 22-09-2020:
La empresa ha enviado un comunicado oficial en el que explica que las declaraciones previas no eran una amenaza, sino una realidad para su empresa, que no podría operar en Europa si no se permitía el trasvase de datos:
“We welcome the decision of the High Court to grant us leave to bring this Judicial Review. International data transfers underpin the global economy and support many of the services that are fundamental to our daily lives. Businesses need clear, global rules, underpinned by the strong rule of law, to protect transatlantic data flows over the long term.”
Lo traducimos:
“Acogemos con satisfacción la decisión del Tribunal Superior de concedernos permiso para iniciar esta Revisión Judicial. Las transferencias internacionales de datos apuntalan la economía global y respaldan muchos de los servicios que son fundamentales para nuestra vida diaria. Las empresas necesitan reglas globales claras, respaldadas por un sólido estado de derecho, para proteger los flujos de datos transatlánticos a largo plazo «.