Una de las particularidades de Android es la gran versatilidad que tiene a la hora de ser modificado por un tercero. Así, en países como España se valora una interfaz similar a la de Google, mientras que en oriente se pide un aspecto más colorido.
Esto también afecta a las funciones internas de las capas de los fabricantes, que se adaptan a los diferentes países. El problema es que al haber tantas variables encima de Android AOSP los problemas potenciales se disparan.
Es por eso que Google ha lanzado la iniciativa Android Partner Vulnerability Initiative (AVPI) para controlar los posibles problemas que pueda haber.
Analizando todas las versiones de Android
Gracias a esta capa de seguridad, los ingenieros de Google se han puesto a estudiar el comportamiento de interfaces como EMUI de Huawei o Color OS de OPPO, entre otras. Han encontrado algunos fallos, que han empezado a publicar en una web creada para ello, además de avisar a los desarrolladores de los diferentes fabricantes para que los solventes.
De esta manera, Google toma un papel más proactivo a la hora de luchar contra los posibles puntos flacos que puedan tener las diferentes versiones de Android, aunque vengan de modificaciones de otras empresas y no del código que ellos crean.
No es que ese código no pueda tener fallos, pero para solventarlos ya tenemos los parches de seguridad mensuales.
Esta es la tercera gran iniciativa de Google a la hora de corregir problemas en Android, tras el Android Security Rewards Program y el Google Play Security Rewards Program.